Un representante de la Federación de Asociaciones de Padres
y Madres de Alumnos (FAMPA) en Ceuta participó en las
Jornadas de formador de formadores que se celebraron en
Madrid el pasado fin de semana. Se trata de su tesorero,
Manuel García Redondo, quien manifestó su agrado por el
nivel de las ponencias. La ministra de Educación y Ciencias,
Mercedes Calvo, inauguró un ciclo de conferencias sobre la
convivencia en las aulas. Esta iniciativa formativa se
divide en cuatro módulos que s desarrollarán hasta el mes de
junio.
¿Qué destacarías de tu experiencia en esta primera toma de
contacto con el curso de formador de formadores?
La idoneidad de los temas. Catedráticos e inspectores del
Ministerio analizaron los cambios sociales y sus
repercusiones en los sistemas educativos. Se habló de
‘bulling’ y de los datos obtenidos en los primeros estudios
autonómicos realizados en Valencia, País Vasco o Andalucía.
El tema está en que se prevé un Observatorio de la
Convivencia en el que participan alumnos, padres y madres,
profesores, porque es la única forma. Los tiempos han
cambiado, los centros son mucho más abiertos. Entonces hay
que buscar una convivencia desde todas las partes en la
institución educativa. Este es el tema que se está empezando
a dar.
Parece que los expertos concluyeron que los niveles de acoso
escolar no son tan alarmantes, ¿no es así?
Nélida Zaitegui de Miguel, inspectora del País Vasco, lo
expuso claramente en su ponencia. Hizo un repaso sobre estos
temas y defendió la tesis de que los niveles no son tan
alarmantes como se plantea, dijo que había demasiada alarma
social. Lo que es verdad es que los niños siempre se han
gastado bromas. Transmite muy bien la información, y comenté
la posibilidad de traerla para las Jornadas que se
celebrarán en Ceuta durante septiembre pero todavía es
pronto para confirmarlo.
¿Crees que existen problemas de convivencia en las aulas
ceutíes?
Creo que estamos con menos problemas que a nivel nacional,
la convivencia se está llevando bien, aquí no hay ningún
problema grave. Lo que pasa es que para la convivencia hay
que empezar por los padres, por toda la comunidad educativa,
con los profesores y los alumnos para ampliar el diálogo.
Hay que escucharlos para ver los problemas que tienen. Y
sobre todo, hay que tener en cuenta que la situación
familiar influye mucho en el día y día en un colegio.
¿Cuál debe ser el papel de la familia?
Tiene que integrarse más en la educación de los hijos y en
la convivencia en el aula, eso aporta mucho. Sus resultados
académicos también dependen mucho de la educación que se le
inculca a un niño desde el seno familiar. A un niño que no
ha desayunado, cuando la familia está desestructurada muy
difícilmente si tu no hablas con el y llegas a entenderlo,
pues no vas a saber a qué se deben los problemas que tiene.
Una de las anécdotas que contaron en las Jornadas fue que
había un alumno que tenía problemas en el aula e incluso lo
expulsaron del centro. Hasta que no hablaron con él no se
descubrió que su padre estaba en prisión, estaba abandonado,
sin un sitio dónde dormir porque su abuela estaba en el
hospital. Llevaba al menos 12 días sin comer. El ponente
trató el caso y partir de ahí no hubo problema, lo
recondujeron y le dieron lo básico. Actualmente ha aprobado
un ciclo superior de chapa. Los alumnos son recuperables y
hay muchos problemas detrás que se desconocen.
El presidente de la FAMPA, Francisco Cuesta reivindicó
recientemente un mayor apoyo a las familias, ¿estás de
acuerdo?
Desde luego. Se está intentando llevar a cabo un plan
educativo de convivencia en los centros, porque estas cosas
hay que mirarlas porque han cambiado mucho los tiempos, y
entonces se puede ayudar mucho a nivel de convivencia, para
que se integren los padres. Aquí sabemos que la mayoría de
los padres están cobrando subsidios de 300 ó 400 euros, pues
entonces difícilmente les puedes exigir que no tengan esa
necesidad laboral como prioridad.
¿La interculturalidad representa un problema en las aulas
ceutíes?
No creo que tengamos problemas por razones de
interculturalidad. La gente de hecho, se van adaptando. Lo
que pasa es que volvemos a lo mismo, depende de la familia,
pues es ver hasta dónde estudia y hasta donde puede. Porque
hay alumnos de todas las culturas que son brillantes. En
Ceuta hay integración, hay respeto.
Y, ¿a partir de ahora?
Estamos en el inicio, queda mucho camino, porque estamos
hablando de estudios realizados por el Ministerio de
Educación y Ciencia, del Defensor del Pueblo a nivel
nacional. En la próxima reunión veremos los datos del ‘bulling’,
los primeros estudios realizados en la Comunidad Valenciana,
el País Vasco y Andalucía, que tienen un plan de convivencia
confeccionado, con objetivos ya establecidos, de hecho ya
está funcionando en algunas comunidades.
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