El número de infracciones penales registrados por los
efectivos de la 410 Comandancia General de la Guardia Civil
con sede en Ceuta ha caído un 50% durante los últimos cinco
años según los datos contenidos en el Boletín Estadístico
Oficial de la Benemérita, donde se refleja que en el año
2002 fueron 1.269 los delitos tramitados por su plantilla,
número que se redujo a sólo 661 durante el año pasado.
Según esta misma fuente el número de infracciones penales ha
seguido una tendencia a la baja desde 2002, momento en el
que se tocó techo en lo que a delitos se refiere en la
última década. Así, mientras que en 1997 se tramitaron 662
delitos en Ceuta por la Benemérita, número que cayó a 412 en
1999, nada más empezar el siglo XXI la estadística no dejó
de crecer: en 2000 la Comandancia ceutí gestionó 816; en
2001, 1.020, y en 2002, 1.269.
En 2003 (1.016) se inició un recorte que se prolongó hasta
el año pasado con la salvedad de 2004, cuando el Programa
Estadístico de Seguridad del Instituto Armado anotó 1.127
delitos. En 2005 este índice se redujo espectacularmente
hasta 679 y en 2006 aún más hasta 661.
Las faltas, al alza
Una evolución radicalmente distinta es la experimentada en
el apartado de faltas. El ejercicio de 2001 fue el más
ajetreado en este sentido de la última década, con 84
denuncias.
El año pasado fueron 63 las faltas que acabaron en el
Boletín de la Benemérita, 16 más que en 2005 (47) y 36 más
que en 2004 (27). Este mismo número fue el que se
contabilizó en 1997, el menor de los últimos diez años.
A nivel nacional las infracciones penales en demarcaciones
de la Guardia Civil, que brinda servicios de Seguridad
Ciudadana a 17 millones de españoles (30 en verano) subieron
un 8,77%, durante los dos últimos años. Concretamente en el
año 2.006 la Guardia Civil registró 603.767 denuncias por
delitos y faltas, cuando en el año 2.004 registró 555.054
denuncias. En el año 2.005 registró 581.256.
La Asociación Independiente de la Guardia Civil (ASIGC) ha
pedido al Gobierno “que comprenda que la actual estructura y
organización de las Fuerzas de Seguridad del Estado no es la
más idónea para maximizar los resultados contra la
delincuencia”.
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