Las Fuerzas de seguridad de nuestro país se han tomado muy
en serio la última amenaza de Al Qaeda en la que se habla de
‘movimiento de liberación de Al Andalus’. La amenaza,
considerada real, se produce después del envío de un video
en el que Ayman Al Zawahiri -número 2 de la red terrorista-
señalara a España por la “ocupación de Ceuta y Melilla”.
De hecho, desde primeros de semana el Ministerio de Asuntos
Exteriores habría cursado orden de estar en un nivel máximo
de alerta terrorista. En concreto se extrema la vigilancia
en las embajadas y consulados españoles en Marruecos y en
Argelia, aunque la amenaza se puede extender en estos
concretos países a centros educativos, sedes del Instituto
Cervantes y empresas españolas.
"Tenemos indicios muy preocupantes, por eso hemos avisado a
las embajadas", confirmó a EL PUEBLO un agente español de la
lucha antiterrorista. El experto explicó que la alerta se ha
transmitido también, aunque con menor intensidad, a las
embajadas en Túnez y Jordania.
Gran despliegue
Desde el inicio de la pasada semana y como continuación de
la gran escalada antiterrorista que se está produciendo en
Marruecos tras la explosión de un artefacto adherido al
cuerpo de un activista en Casablanca, se han detenido en el
vecino país a casi una veintena de supuestos seguidores del
llamado Grupo Salafista de Predicación y Combate, ahora
denominado ‘Al Qaeda del Magreb islámico’. A través del
rastreo de correos electrónicos y de páginas webs, las
fuerzas de seguridad española determinarían que en el plazo
de tres o cuatro días se podría producir un ataque.
El lugarteniente de Osama Bin Laden añadió a su ‘lista’ a
Ceuta y a Melilla cuya situación comparó con Chechenia.
En cualquier caso, la Jefatura Superior de Policía y la
Guardia Civil trabajan coordinados, incluso, con la policía
marroquí.
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Arreciado: “El gobierno está preocupado y ocupado”
El delegado del Gobierno no ha
querido entrar a valorar excesivamente la noticia sobre la
amenaza de Al Qaeda vertida contra España y sus intereses.
Sin embargo, sí ha comentado que “El gobierno está
preocupado y ocupado en saber qué ocurre en ese mundo oscuro
del terrorismo internacional. Cuenta con más recursos y
medios que antes y cree estar informado de lo que ocurre y
en base a ello toma decisiones sobre alertas y movilización
de efectivos”.
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