El agua es esencial para la vida
y, sin embargo, es escasa para millones de personas en todo
el mundo. Muchos millones de niños mueren a diario por
enfermedades transmitidas por el agua y la sequía azota
periódicamente algunos de los países más pobres del planeta.
El mundo debe dar respuestas mucho mejores. Hemos de
aprovechar mejor el agua.
Las palabras del ex secretario general de la ONU, Koffi
Annan, en 2005 siguen hoy en día de plena actualidad. Uno de
los graves problemas a los que se enfrenta el mundo es la
paulatina escasez de agua.
El cambio climático, el calentamiento del planeta, las
grandes etapas de sequías, cada vez más pronunciadas,
provocará -de no prever medidas al respecto- una de las
grandes fatalidades para la humanidad en las próximas
décadas.
La falta de agua no condiciona solamente al ser humano por
la necesidad vital de su consumo; en España afecta en primer
lugar a un modo de vida; atenta directamente contra el
sector que equilibra la balanza de pagos de nuestro país, el
turismo; la falta de agua provoca crispación entre las
regiones. En términos políticos, el agua empieza a ser
lamentablemente arma arrojadiza entre españoles... y sin
embargo, el agua es de todos. Por ello es fundamental un
consumo racional, responsable; es vital su utilización
moderada, sin derroches, mentalizándose de modo individual
de la imperiosa necesidad de conservar este bien tan
preciado como vital. El agua es fuente de vida y manantial
de salud.
En este especial día internacional del agua, la Ciudad
Autónoma a través de la Consejería de Medio Ambiente, de su
órganismo Acemsa y la presencia estatal de la Confederación
Hidrográfica del Guadalquivir a donde pertenecemos, celebran
esta jornada con el objetivo de mentalizar a la ciudadanía a
conservar este bien para la humanidad. Las obras de mejora,
los trabajos encaminados al mejor uso y la gestión adecuada,
son las mejores cartas de presentación de quienes tienen la
responsabilidad pública del agua. Al menos sabemos que
estamos en buenas manos.
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