Como quien sabe que ya ha ganado la partida, el diputado
ceutí Francisco Antonio González Pérez desenvainó ayer a
mediodía su florete, justo antes de medirse a Pérez
Rubalcaba en el Congreso para debatir sobre dopaje y
deporte, y exigió “con cifras en la mano” al delegado del
Gobierno en Ceuta, Jenaro García Arreciado, “que sea honesto
y me pida perdón”. El parlamentario se refería a la
evaluación que el lunes hizo el socialista sobre su
actividad en la Cámara Baja. Arreciado dejó caer que
González no trabaja precisamente a destajo al asegurar que
mientras que él había presentado “más de 500” iniciativas
parlamentarias [según dijo horas después Arreciado él quiso
referirse sólo a “intervenciones”] mientras que el dirigente
del PP no ha pasado de “las 70”.
“El delegado debería, o bien cesar a quien le ha facilitado
esa información, porque le ha hecho quedar en ridículo, o
ser humilde y pedir perdón”, le dio a escoger González
Pérez, quien señaló que en las cinco legislaturas que el
onubense permaneció en el Parlamento presentó 431
iniciativas parlamentarias, mientras que él, en tres
legislaturas y media, ha presentado 636. “Le saco 205,
aunque esto tampoco debería ser una cuestión sobre la que
estar compitiendo”, señaló el diputado ceutí.
“¿El delegado me espía?”
González Pérez también replicó a Arreciado negando
rotundamente que esté buscando “ningún hueco” en la
candidatura del PP regional para las próximas elecciones.
“Nunca he tenido problemas con este tipo de cosas porque
siempre he dejado claro que es una cosa del partido:
mientras me considere útil o crea que puedo asumir alguna
responsabilidad, allí estaré”, resumió el parlamentario,
quien no se mostró tan seguro de que el socialista, con
quien compartió escaños entre 1993 y 2000, haya mantenido
siempre esta misma actitud: “A lo mejor él sí ha tenido que
ganarse huecos obrando de esa manera”, deslizó.
“Pensaba”, dijo el madrileño, “que el delegado estaba
intelectualmente mejor amueblado”. A continuación, le dio
réplica sobre las frases en las que Arreciado aseguraba que
a él no le verían “ni de copas ni de cenas” en Ceuta.
A esta comparación sí que le dio “importancia” González
Pérez, quien le dio a Arreciado la ley de la ventaja
confiando en que la frase fuera “un lapsus”. “Si no lo es”,
advirtió, “me sentiría realmente preocupado, porque a lo
mejor el delegado ha ordenado que se me siga y vigile”.
“Yo soy diputado nacional a tiempo completo aunque trabajo
en Madrid y tengo a mi familia en Ceuta, pero él es un
delegado a tiempo parcial”, le criticó antes de acusarle de
estar “poco integrado” en la ciudad autónoma. “Arreciado”,
bromeó, “sólo va acompañado de Toñi Palomo, a quien le está
haciendo la campaña electoral sin ningún tipo de vergüenza;
no tengo complejos para reconocer que se me puede ver con
mis amigos paseando o en una cafetería; a él no porque ni
está integrado ni mueve un dedo sin el coche oficial”.
“Le pido disculpas”
Cuatro horas después de este pronunciamiento y en
declaraciones a EL PUEBLO, García Arreciado admitió que
equivocó al consultar el número de intervenciones
parlamentarias y, tras puntualizar que “nunca hablé de
iniciativas en general, porque por ejemplo las preguntas
escritas, que se registran por cientos cada semana, tienen
menos calado político”, admitió que González Pérez ha
realizado 177 intervenciones durante las tres últimas
legislaturas. “Pido disculpas al diputado y espero que las
acepte porque me equivoqué”, concluyó.
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