Mariló Vera, una de las atletas con más renombre en el mundo
del atletismo ceutí, demostró su gran estado de forma en la
XXXVIII Vuelta Tedestre de Coín, en la que consiguió la
plata de su categoría, veteranas, y llegando a la meta como
octava de la general.
La prueba, que tuvo lugar el pasado domingo, se caracterizó
por los duros siete kilómetros de que consta, en las que las
estrechas calles empedradas con un gran desnivel no la hace
apta para cualquier atleta. Sin embargo Mariló, demostrando
una vez más que está entre las mejores atletas del país,
consiguió completar, como viene siendo habitual en ella, una
gran actuación en su primera participación en esta carrera.
“Fue una prueba muy dura, durante los siete kilómetros de
los que se componía el recorrido había mucha zonas de gran
desnivel, por donde tenías que pasar por calles empedradas
muy estrechas que hacían la prueba si cabe más complicada”,
afirmó la atleta.
Para la ceutí, lo más sorprendente de esta XXXVIII edición
fue la participación de corredores de renombre en todo el
país, e incluso del extranjero, participando atletas de la
Federación Catalana, del ‘Club de Nerja’, o del ‘Club de
Chapín’, de Jerez, por el que corrió Kalouche, atleta bien
conocido en nuestra ciudad por su gran participación en las
grandes pruebas caballas, en las que siempre realiza una
gran actuación, y que subió al podio de vencedores en coín
llevandose el bronce.
El encargado de entregar los metales en esta ocasión fue el
bicampeón mundial español Abel Antón, lo que hace suponer
una idea del significado y magnitud de esta prueba.
Tras esta primera carrera competitiva, Mariló corrió después
una participativa, en la que recorrió los casi dos
kilómetros de los que constaba junto a su marido y su hija.
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