El delegado de Gobierno de la Ciudad Autónoma, Jenaro
García-Arreciado, comprobó ayer el estado de conservación
del histórico Camino de Ronda tras la rehabilitación
integral a la que ha sido sometido por dos Brigadas de
Fomento del Plan de Empleo. Un proyecto de dos meses de
duración en el que se ha recuperado todo el sendero, aunque
se ha trabajado con especial incidencia en una zona que
estaba tan oculta por la maleza que se ha tenido que acudir
a cartografía del siglo XVIII para encontrar el trazado
inicial.
Tal como indicó García-Arreciado, la labor “ha salido con
éxito” porque se han repuesto las piedras originales y se ha
respetado el recorrido de 1,5 kilómetros que mide el camino.
Así, esta zona del patrimonio local, parte del conjunto
histórico del Recinto del Hacho y Bien de Interés Cultural (BIC),
servirá, a partir de ahora, “a los aficionados al
senderismo” locales y peninsulares para reforzar el interés
turístico de la Ciudad Autónoma, asunto en el que ya se ha
comenzado a manifestar curiosidad por la variedad de rutas
que ofrece.
Basuras
No obstante, el delegado hizo un llamamiento a la ciudadanía
para que cuiden su entorno tras las “cantidades desmedidas
de residuos y basuras” que se han encontrado en el proceso
de rehabilitación del Camino de Ronda. “La recuperación de
un sendero de más de 300 años debe ser importante”,
concluyó.
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Enlace entre los fortines y el castillo del Desnarigado
El Camino de Ronda se construyó a
principios del siglo XVIII, concretamente en el año 1719. La
idea original era unir el castillo del Desnarigado con todos
los fortines que estaban emplazándose en el Sarchal. Era el
camino que seguía la ronda de vigilancia y control de la
costa para estar prevenidos de los países enemigos de
España. Que, según indicó ayer el delegado de Gobierno,
Jenaro García-Arreciado, “no eran pocos eran más bien muchos
y poderosos”, durante la guerra de Sucesión al trono.
Ahora forma parte del Conjunto Histórico del Recinto del
monte Hacho y ha sido declarado Bien de Interés Cultural (BIC).
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