El director gerente de la sociedad propietaria de la gestión
del puerto deportivo ‘Mahersa’, Emilio Barranco, ha afirmado
que tienen una serie de proyectos para modificar el estado
del puerto: “Queremos convertir el puerto en un lugar
competitivo y serio y hacer que sea otra boca más por la que
pueda comer la ciudad”. Asimismo, dijo que pretenden darle
una imagen más seria y adecuada y que esperan subir el
número de atraques de 320 a 418.
Otra de las iniciativas que ya está en marcha es cambiar el
sistema de amarres que estará efectivo para antes de que
comience la temporada alta. A largo plazo tienen pensado
dotar al puerto de una serie de instalaciones como
cafetería, tienda de ropa deportiva o de repuestos naúticos.
Respecto a las críticas vertidas sobre la gestión actual del
puerto, Barranco explicó que “la gente dice que los barcos
están hacinados, y no es así: los barcos están abarloados,
que es una técnica de atraque que consiste en colocarse de
costado pegado a los otros, por supuesto, con sus defensas
intermendias”. Añadió que “el problema es que no están
contentos porque quieren seguir pagando lo que pagaban antes
y quieren que sigamos manteniendo los fingers para que se
monten en su barco como si de una moto se tratara”.
El sistema del puerto de Ceuta tiene un régimen de mareas
con un máximo de un metro y cuarenta centímetros. Los barcos
pueden realizar el amarre con un cabo de fondeo que va desde
uno de los extremos del barco hacia el fondo y del otro
extremo del barco se amarra al pantalán mediante otro cabo.
Según Emilio Barranco, “el espacio que ocupan los fingers se
podría rentabilizar y poner más barcos para darle servicio a
los usuarios. Tenemos una lista de espera de 40 personas que
están esperando un sitio. Estos fingers están ocupando un
espacio dentro de la lámina de agua, y este espacio no se
rentabiliza”.
“Estamos sometidos a una campaña mediática, porque a través
de los medios se difama, se miente y es que la pérdida de
comodidad y el bajo coste que tenían los atraques se han
convertido en caballo de batalla para todas las demás
cuestiones”, manifestó.
Finalmente, quiso dejar patente que desde que han cambiado
los amarres, el puerto se ha cerrado cuatro veces por
temporal y que ningún barco se ha hundido como consecuencia
de esos temporales: “uno de ellos se ha hundido por fracaso
en la realización del amarre y otro por vía de agua
imputable al interesado”, concluyó.
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