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Talante y lealtad institucional
son términos utilizados por los lideres socialistas al
objeto de significar su forma de entender la gestión
política. Los hábiles estrategas socialistas equipararon el
término talante a Zp aunque, los españoles no supimos buscar
en el diccionario su verdadero significado: “modo o
disposición con que se realiza algo”.
El tiempo transcurrido desde la toma de posesión de José
Luis Rodríguez Zapatero hasta ahora, ha establecido su
auténtico alcance. Demagogia, crispación, injurias y un
largo etcétera como respuesta a la labor de oposición de la
segunda formación política del país, el Partido Popular.
La última visita ministerial, protagonizada por Maria
Antonio Trujillo, ministra de la Vivienda, demostró, una vez
más, esta afirmación. Una visita institucional de un miembro
relevante del Gobierno de la Nación, exclusivamente, de
carácter electoralista en respuesta al recibimiento leal y
afectuoso del Presidente de la Ciudad, Juan Jesús Vivas, del
Partido Popular.
Declaraciones populistas y mal intencionadas que, obviaron
el tono institucional alcanzando la ficción. Datos
manipulados que revelaron la efectiva justificación de la
visita. Apoyo a la candidatura socialista en las próximas
elecciones autonómicas aprovechando, al máximo, su
maquinaria mediática.
Por otro lado, apoyo legítimo pero, repleto de datos
tergiversados. La ministra adjudico a su Gobierno toda la
inversión en vivienda ejecutada en nuestra ciudad incluso,
la realizada por los gobiernos de José María Aznar. Entre
los años 2001 a 2003, coincidiendo con el Gobierno del
Partido Popular, se firmaron tres convenios por un importe
de 60 millones de euros. Ahora, con el Gobierno socialista
y, tres años después de su elección, se firma uno de 48
millones de euros. Significando que, las antonias visitaron
dos promociones iniciadas y ejecutadas por el anterior
Gobierno.
En definitiva, una visita que además, ha mostrado el lado
más oscuro de la ministra peor valorada del Gobierno
Zapatero quien, sin dudar, criticó la labor del Gobiernos de
Juan Vivas basándose en informaciones erróneas o mal
intencionadas, culpando a la Ciudad de la mala aplicación de
las ayudas al alquiler para las familias con dificultades
económicas establecidas desde la Administración General del
Estado es decir, desde el ministerio que ella misma dirige.
No obstante, deseemos y esperemos que, las próximas visitas,
al menos, concedan a nuestra Ciudad los fondos necesarios
para continuar con el avance experimentado en Ceuta e
iniciado en la etapa anterior, del Gobierno del Partido
Popular, de José María Aznar.
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OPINIÓN / AL SUR DEL SUR
