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La rehabilitación exterior de la iglesia de San Francisco
será de carácter integral. Un lavado de cara a toda la
fachada que incluirá la apertura de una nueva puerta de
acceso en el lateral del inmueble para facilitar el
movimiento de personas. Inspirada en los detalles más
significativos del edificio, mantendrá el carácter clásico
de una pieza del siglo XIV, pero defenderá un espíritu
ecléctico. El inicio de la obra no se producirá hasta
después de Semana Santa, una vez esté en funcionamiento el
párking de la plaza de Los Reyes, pero el portón de madera
ya está en fase de fabricación.
Así, desde Procesa, el arquitecto Ángel Moreno ha
determinado que los detalles de mármol vayan en verde indio,
respetando los puntos de ese color que proliferan a lo largo
de la iglesia. Los contrafuertes irán forrados en amarillo y
la pieza se enmarcará en un zona del inmueble que ya existe
con una doble finalidad: aprovechar la coyuntura
arquitectónica e insistir en el objetivo de resaltar los
detalles.
Además, el zócalo de granito gris que hay en la parte
frontal, se extenderá por todo el inmueble y bordeará la
zona inferior mediante el empleo de piedras naturales, el
mismo tipo que se usará para el resto de la iglesia.
El inicio de obra no se dará hasta dentro de, al menos, dos
semanas, una vez concluya la festividad de Semana Santa. Un
proceso de rehabilitación total que terminará a finales de
verano. Cinco meses de trabajo para lustrar el exterior de
la iglesia de San Francisco y remarcar su integración en el
proyecto de la plaza de los Reyes. Al margen de la obra
exterior, también se levantarán varias habitaciones de la
zona lateral -correspondientes al edificio de la cofradía de
Las Penas y a la iglesia- que tras las obras para levantar
el párking, tuvieron que ser derruidas. Sin embargo, al no
pertenecer a la época original de San Francisco, el derribo
no supuso mayor inconveniente. El coste total de la
restauración rondará el millón de euros.
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patrimonio / rehabilitación
