El Juzgado de lo Penal número Uno de Ceuta sentó ayer en el
banquillo de los acusados a J.M.M.S y a A.F.R por un delito
contra la salud pública.
Los hechos ocurrieron el pasado mes de febrero. Los dos
acusados, de nacionalidad portuguesa fueron interceptados en
la Estación Marítima de Ceuta por varios agentes de la
Guardia Civil en el control rutinario de embarque.
El vehículo en el que viajaban ocultaba un total de 4.468
gramos de hachís en el depósito de la gasolina. La droga
había sido colocada en botellas de plástico. Los jóvenes
fueron puestos a disposición judicial inmediatamente.
En un principio no iba a existir la conformidad, ya que
según el letrado de la defensa, los jóvenes insistían en que
la droga no era suya, pero tras saber que la fiscal iba a
reducir la pena a un año y ocho meses de prisión, la
conformidad fue aceptada de buen grado.
El THC practicado a las sustancias decomisadas había dado un
resultado de 2,45 por ciento de pureza, lo que indicaba que
la droga era de muy mala calidad. Se consideró por tanto,
que el delito contra la salud pública era de menor gravedad,
de ahí la reducción de la pena exigida por el Ministerio
Fiscal.
Los jóvenes, que no contaban con antecedentes penales,
fueron puestos en libertad al término del juicio.
La fiscalía les exigía además una pena de 6.200 euros, valor
que habría alcanzado las sustancias decomisadas en el
mercado, pero los dos detenidos se declararon insolventes.
El letrado de la defensa insistió ante el Tribunal en el
hecho de que la droga llevara en el depósito un largo
tiempo, debido a la baja calidad que presentaba, y que
hubiera sido introducida por otras personas en el vehículo,
ya que éste había sido adquirido en un mercado de segunda
mano. Además, sus representados aseguraban que la droga no
era suya y que habían llegado a Ceuta para recoger a un
amigo que había venido a pasar la fiesta de los carnavales.
Ante esto, el Ministerio Fiscal explicó que esta escasa
calidad de la droga podría haberse debido también al hecho
de que los vendedores les hubieran engañado en la compra.
De cualquier forma, los detenidos aceptaron de conformidad
ser considerados como autores materiales de los hechos
mostrando su total arrepentimiento.
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