Casi 20.000 millones de las antiguas pesetas han llenado de
contenido el compromiso del Gobierno Socialista en materia
de vivienda. La segunda visita de la Ministra Trujillo
representa un hito inversor para nuestra Ciudad para un
campo donde hay mucho trabajo por hacer. Y para el PP (y
algunas plumas de camarilla de la Santa Marca) la visita ha
sido partidista. Asombroso.
Y todo porque ha mostrado su preocupación porque la Ciudad
no pone en marcha el sistema de ayudas al alquiler que paga
el Estado. En vivienda, como en otros muchos campos, el
gobierno socialista pone la inversión y el gobierno popular
sólo la mala gestión. Y si se recuerda que los ciudadanos no
están recibiendo un rédito por dejadez del Ejecutivo local,
entonces se cae, según el PP, en un grave ejercicio de
deslealtad institucional.
Esto lo dice un partido que no hace mucho pretendió firmar
un convenio, por primera vez en democracia, entre un
Gobierno local y un partido político (el PP andaluz).
Convenio que finalmente firmaron entre partidos y con la
presencia del Presidente, supuestamente de todos los
ceutíes, incluídos, por supuesto, los que no somos de
derecha y creemos en la lealtad institucional.
Esto lo dice un PP que ha colocado al Presidente de toda una
Ciudad para manifestarse junto a los Peones Negros, una
asociación de extrema derecha, que se dedica a insultar al
Gobierno, tratando de manipular a la opinión pública con
mentiras sobre la autoría del 11-M y obviando que el PP ha
excarcelado a decenas de etarras y concedido centares de
penas atenuadas.
Esto lo dice un PP que hace un uso perverso del Reglamento
de la Asamblea y de la figura del Presidente en los Plenos
de la Asamblea para favorecer con descaro al Grupo
Parlamentario Popular en cada sesión, algo que,
afortunadamente, puede ser visto por la televisión pública.
Esto lo dice un PP que utiliza, precisamente la televisión
que pagamos todos, para hacer unos informativos que hacen de
Telemadrid una tele plural.
Esto lo dice un PP que usa dinero público para hacer
publicidad institucional de autobombo, vulnerando la ley que
regula este campo y que ellos mismos votaron en contra en
las Cortes porque buscaba impedir que los gobiernos abusaran
de su posición para manipular a la opinión pública.
En fín, para que seguir...Disculpen a la ministra por su
grave injerencia y sigan Vds. haciendo gala de su fínisima
elegancia, su rigor y su lealtad institucional para con
todos los caballas.
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