El Día del Padre está perdiendo la titularidad que tenía
tradicionalmente. Ha dejado de considerarse día festivo en
varias comunidades autónomas, pero lo que no se ha perdido
es la ilusión con la que los padres reciben los obsequios o
dibujos que sus hijos les hacen en los colegios.
En gran parte del mundo, se ha establecido un Día del Padre
para honrar a los padres o antepasados masculinos. En la
tradición católica, este día se festeja el día de San José,
19 de marzo en el santoral católico. Otras tradiciones
tienen otros días para celebrar a sus padres y, en la
actualidad, en muchos países tradicionalmente católicos, se
festeja un Día del Padre más ‘secular’ o ‘no religioso’.
La idea de celebrar el Día del Padre surgió en Estados
Unidos. Se debió a que la señora Dodd hizo en 1909 esta
propuesta porque deseaba que existiera un día especial que
honrara a su padre.
William Dodd, veterano de la guerra civil estadounidense,
enviudó al fallecer su esposa mientras daba a luz a su sexto
hijo. Solo y sin apoyo asumió la tarea de criar y educar a
sus hijos en una granja al este del estado de Washington.
En 1924 el presidente Calvin Coolidge apoyó la idea y
convirtió el Día del Padre en una celebración nacional que
se lleva a cabo el tercer domingo de junio.
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Celebraciones en otros países
En Australia y Nueva Zelanda el
día del Padre se celebra el primer domingo de septiembre. En
Argentina, Colombia, Francia, Japón, México, Estados Unidos
o Venezuela, entre otros, se celebra el tercer domingo de
junio. En Chile lo festejan el segundo domingo de junio y en
Taiwán, el 8 de agosto.
Entre los países que celebran este día el 19 de marzo junto
a España, están Portugal, Bolivia e Italia, entre otros.
En España se celebra con especial relevancia en Valencia, ya
que es su patrón y, además, es el día de culminación de las
Fallas.
Existen autores de reconocido prestigio, como William
Shakespeare, que decían “el padre es un hombre sabio que
conoce a su propio hijo”.
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