La Explanada de Caballería fue testigo en la tarde de ayer
de un fortísimo accidente que mantuvo a uno de sus
implicados entre la vida y la muerte. Dos jóvenes
disfrutaban de la tarde dominical subidos en una moto cuando
otro joven los embistió con un ‘Quad’ a gran velocidad. De
los tres implicados sólo el condutor de la motocicleta
disponía del casco reglamentario, por lo que los otros dos
accidentados vieron peligrar sus vidas de la forma más
simple. Quien resultó más afectado de los tres fue el
conductor del vehículo que arrolló al ciclomotor, que tuvo
que ser atendido por la unidad de emergencias con un fuerte
traumatismo craneoencefálico en estado de inconsciencia. En
este estado tuvo que ser trasladado al hospital de la Cruz
Roja y asistido mediante ventilación asistida para mantener
activo su sistema respiratorio. A las 21:00 horas de ayer
todavía permanecía en la UCI afectado por un Hemotórax y un
politrautamatismo.
Por lo que respecta a los otros dos implicados en el brusco
accidente, el conductor tuvo también un fuerte traumatismo
torácico y lesiones en la espalda aunque nada grave,
mientras que quien iba de ‘paquete’ tuvo también traumatismo
craneoencefálico, también en estado de inconsciencia, si
bien algo más atenuada y moderada que el conductor que les
había embestido. Desde la tarde de ayer permanecen en
observación en el hospital pendientes de los resultados de
las pruebas pertinentes.
Este accidente reabre un debate que debería estar a estas
alturas muy superado, el del uso del casco entre quienes son
aficionados a este tipo de vehículos o a los ciclomotores, y
a la escasa prudencia con la que en demasiadas ocasiones
disfrutan de estos vehículos. La mayor parte de los
implicados en este tipo de accidentes suelen ser jóvenes de
edades cada vez más tempranas, que se envalentonan en las
pistas forestales o explanadas y parecen obviar el peligro
que supone conducir un vehículo de estas características.
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