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Tengo preparada una denuncia que
es un dulce, una denuncia que parece despachada desde esa
alacena de las monjas que cantara el amigo entrañable de mi
marido, Carlos Cano “Alacena de las monjas, que te dan
gloria bendita, pastelillos y toronjas y dulces de leche
frita…”. Comencé a redactarla antesdeayer, en un estado de
ira muy poco ecuménico y que tiene más que ver con la imagen
airada del Nazareno largando a palos a los mercaderes del
templo, que con la incómoda corrección política de poner la
otra mejilla. ¿Qué contra quien va? Lógicamente contra el
fotógrafo sacrílego Moreno Montoya, que es un puerco
(injuria leve, multa, la pago gustosa) que se ha atrevido a
publicar una Biblia pornográfica, ya saben ustedes la
historia y sin dudas han visto las imágenes blasfemas en las
televisiones. La pregunta es siempre la misma ¿Por qué? ¿Por
qué ese enseñamiento con los cristianos? Ya sé, ya sé lo que
me van a responder, atacarnos, vejarnos, humillarnos y
cagarse en nuestras creencias lleva mucho tiempo saliendo
gratis. Con el Islam no se atreven, es más, apuesten
cualquier cosa a que, el guarro (multa, la pago) Moreno
Montoya sufriría consecuencias físicas directas con tan solo
pensar en blasfemar salvajemente contra el Profeta : se le
quedarían los huevecillos como huevos de perdiz del susto, o
más bien, del pavor.
Publicar una foto representando una imagen sagrada como es
la Natividad, con la Virgen y el título “El Hijo de Yavéh” y
que, el Hijo de Dios venga representado por un cerdo es algo
que, tanto al mierda del autor como al no menos mierda
Francisco Muñoz, socialista y Consejero de Cultura de la
Junta de Extremadura que subvencionó la basura fotográfica,
les debió parecer irresistiblemente cómico, sacrílego e
irreverente. Claro que, yo, como ciudadana opino, que
financiar una ofensa imperdonable contra cuatrocientos
millones de personas y hacerlo con los dineros de los
españolitos tiene un tufillo bastante asqueroso de presunta
malversación de caudales públicos. A no ser que, el
avergonzado Presidente Rodríguez Ibarra que se ha
disculpado, disculpa que no nos sirve si no se persona con
nosotros contra los presuntos delincuentes, que el
Presidente opine que, los dineros invertidos en hacer sangre
al Cristianismo, están bien gastados y entonces se
convertiría en cómplice y cooperador necesario. Nuestro
Señor Jesucristo en pelotas en la Cruz. Santos
masturbándose, pornografía barata y hedionda fruto sin lugar
a dudas de la podrida y estéril mente del fotógrafo. Que,
aunque va de desequilibrado creativo, se atreve con la
Biblia pornográfica, pero no con el Libro Sagrado del Corán,
para tanto no le llegan sus blandujos cojones.
Los delitos que aparecen enunciados son variados, contra los
sentimientos religiosos, injurias graves con publicidad y
antes que nada malos tratos. Si se considera mal trato el
que, un individuo machaque psicológicamente a su esposa
¿Cómo se llama a lo que, ese tipo nos ha hecho a los
cristianos? Y la alarma social que ha provocado esa
nauseabunda Biblia pornográfica y el escándalo notorio y la
multitud de perjudicados. Lo que olvidan estos ateos
beligerantes y violentos es que, si la Iglesia suma dos y
los cristianos sumamos otros dos, juntos no sumamos cuatro,
sino ocho y que, desde Nerón a la II República Española, nos
han jodido mucho, pero hemos sobrevivido. El runruneo
cristiano no cesa, los de Alternativa Española ya han
denunciado ante Fiscalía (más fácil el Juzgado de Guardia)
los exquisitos de Tomás Moro andan entre legajos y no sé si
ya se habrán pronunciado, respuestas por doquier, yo ya
tengo procuradora ¿Se viene alguien conmigo?
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OPINIÓN / ESPAÑA CAÑÍ
