¿Cómo es la vida de un paciente de hemodiálisis?, ¿Cómo
funciona el tratamiento?, ¿Siguen algún tipo de alimentación
especial?. Muchas son las cuestiones que nos asaltan cuando
nos paramos a pensar en este colectivo del que sólo oímos
hablar de vez en cuando en los medios, pero que lleva una
vida diaria como todo el mundo. Recientemente se ha
adjudicado la gestión del nuevo Centro de Atención Renal de
Ceuta, que tiene prevista su apertura para este verano. Nos
hemos interesado por la vida de estas personas, y para
disipar todas las dudas que nos asaltan, decidimos acudir a
la Asociación para la Lucha Contra las Enfermedades Renales
en Ceuta (ALCER), organismo encargado de velar por los
intereses de este colectivo.
Los riñones sanos tienen una función muy definida dentro del
organismo, limpiar la sangre de residuos y otras toxinas
procedentes de nuestras células y de los organismos que
ingerimos. De modo que su función no es sólo eliminar estos
residuos y el líquido en exceso en forma de orina, como
normalmente se cree, sino que también fabrican sustancias
que mantienen sano el organismo y mantienen a raya el
contenido en agua, sales y otras sustancias. Cuando el
riñón, o los riñones, dejan de funcionar, la diálisis
reemplaza algunas de estas funciones.
La insuficiencia renal crónica es un estado de enfermedad
que tiene un desarrollo lento y, por desgracia,
irreversible. Los riñones dejan de realizar las funciones de
depuración y regulación del volumen y composición de los
líquidos que les son propias, por lo que se acumulan en la
sangre los residuos metabólicos, agua y sales, que minan
poco a poco las funciones de todos los órganos.
El problema para la detección es que los síntomas son
prácticamente inapreciables hasta que ha quedado dañado
prácticamente todo el organismo, por lo que la enfermedad
pasa inadvertida durante mucho tiempo.
Esta insuficiencia hace que estos enfermos deban seguir una
dieta muy especial. Un caso muy ilustrativo de la
complejidad de esta dieta y del cuidado que tienen que tener
los pacientes de diálisis es el caso del plátano. Un simple
plátano es para estos pacientes un alimento prohibido por su
alto contenido en Sodio, sustancia que el riñón se encarga
de filtrar. Lo mismo ocurre con los garbanzos y otras
leguminosas, aunque para estos casos existen pequeños
‘trucos’ que quienes sufren insuficiencia renal conocen muy
bien, como hervir la legumbre y cambiar el agua en la que se
ha puesto por la noche para ir eliminando el Sodio excesivo.
La Diálisis es, como hemos dicho, una solución a la nulidad
de los riñones, y es el mejor método para la espera de un
trasplante de riñón, la esperada solución de quienes sufren
este trastorno. La diálisis actúa como un riñón sano,
elimina los desechos, la sal y el agua excesiva, para lo que
se sirve de una máquina que mantiene el nivel adecuado de
ciertas sustancias químicas en la sangre y contribuye a
controlar la presión sanguínea.
El tratamiento es, con todo, costoso y exige mucho del
paciente, ya que resulta agotador y precisa de mucha
constancia y tiempo. El paciente debe presentarse en el
centro de diálisis 3 veces en semana, y una sesión dura
entre 4 y 4 horas y media, por lo que la relación que se
establece entre los asistentes y el paciente acaba por ser
de mucha confianza. Se trata de un tratamiento agotador,
puesto que tiene que sacarse la práctica totalidad de la
sangre para filtrarla.
Existen dos tipos de diálisis, la Hemodiálisis y la diálisis
peritoneal. La primera, que es la que se realizará en el
nuevo Centro y la que se viene realizando en el de la Mútua
de Manzanera, se realiza a través de la sangre, y el
paciente necesita hacerse una ‘fístula’, que no es otra cosa
que un acceso mediante el que se une una arteria con una
vena cercana formando así un vaso más grande con el que
nutrir a la máquina. Una vez realizada la fístula puede
comenzarse con las sesiones.
Los pacientes ceutíes sufren la peculiar situación de Ceuta
si quieren acceder al tratamiento, puesto que para
realizarse la fístula deben acudir a Cádiz, mientras que
para hacerse el trasplante tienen que acudir a Málaga.
Desde las asociaciones dedicadas a este colectivo se apuesta
firmemente por los trasplantes de órganos, ya que es ésta la
solución más esperada por quienes sufren esta enfermedad en
el riñón. Pese a que siempre está el riesgo de rechazar el
órgano trasplantado y de la ‘caducidad’ del mismo, al menos
durante unos años pueden permanecer lejos de todas las
molestias que supone estar en tratamiento, y así pueden
desarrollar su vida con normalidad y aprovechar todo su
tiempo. Ceuta está muy bien situada en los puestos de
donantes para trasplantes, pero aun hay que hacer más.
|
¿Cómo limpia la sangre el dializador?
El funcionamiento de la
Hemodiálisis es en apariencia complejo, pero se trata de un
simple filtrado sanguíneo. El dializador o filtro se compone
de dos partes: una para la sangre y otra para un líquido que
se denomina ‘dializado’, y una membrana de poco espesor
separa las dos partes.
Los glóbulos rojos y blancos de la sangre, las proteínas y
otros elementos importantes permanecen en la sangre porque
son demasiado pesados y grandes para pasar a través de la
membrana. Los productos de desecho más pequeños que se
encuentran en la sangre, tales como la Urea, la creatinina,
el potasio y el líquido en exceso son suficientemente
pequeñas y pasan a través de la membrana, siendo eliminados
por el lavado. De modo que así funciona el filtrado de la
sangre, siendo el tamaño y el peso de las sustancias lo que
determina la posibilidad de su filtrado.
|