A veces y ya descansando en casa
(“hogar, dulce hogar”) suelo desconectar los teléfonos (ni
tarjeta española ni tarjeta marroquí), a fin de intentar
crear una atmósfera tranquila, un poco “jarto” de perrear
por ahí.
Así lo hice ante ayer por lo que, al saltar de la cama por
la mañana, encuentro el artilugio saturado de llamadas. Las
noticias de la radio marroquí con las que suelo despertarme
acabaron de ponerme sobre la pista. Todavía no se sabe gran
cosa y escribo a “calzón quitado”, en ruta de Tetuán a
Tánger a fin de cubrir un interesante acto, yo diría que de
precampaña electoral. Pero no adelantemos acontecimientos.
Por otro lado y dadas las características del personal con
el que me voy a encontrar, estoy seguro de poder “tomar el
pulso” a lo acontecido en la populosa Casablanca, el pulmón
económico del país.
He revisado algunos comentarios y, de entrada, discrepo con
la agencia oficial marroquí, la MAP (“Magrheb Arabe Press),
quien por cierto orgullosa debe estar de tener, desde hace
tiempo, una “real” tribuna (¿gratis?) en un importante medio
de comunicación en Ceuta, ciudad querida. Bien, según la
MAP, el “kamikace” hizo estallar la bomba al ser interpelado
por el hijo del dueño de un locutorio de internet (aquí los
llaman “cybercafé”) de la famosa barriada de Sidi Moumen, de
donde en mayo de 2003 partieron la mayoría de los doce
“yihadistas” que se volaron en la “Casa de España” y otros
lugares de Casablanca dejando, tras sí, una estela de
cuarenta y cinco muertos y casi cien heridos. La MAP añade,
naturalmente, que la DGSN (Dirección Nacional de Seguridad
Nacional) está investigando lo sucedido, pero da por hecho
que el suicida activó la carga explosiva.
Bien, dos cuestiones:
- Primera: no parece que el “cybercafé” fuera el objetivo.
¿Cuál entonces? Esa sería una pregunta.
- Segunda: se logró detener a otro miembro del “comando
yihadista”. Excelente noticia.
Es de esperar que, esta vez, no le de un soponcio en la
comisaría (supongo que ya estará en Temara) o se caiga por
las escaleras y se rompa –el pobre- los morros. Por ejemplo.
Que viva y hable. Esa es la otra pregunta: mi interrogación
por su estado de salud.
A bote pronto, a lo que vamos camino de enfrentarnos es a
una idea (“la yihad global”) y a unos “individuos”
fanatizados (no a una “organización”), que cada vez actuarán
más por libre y a su bola.
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