La obra de la plaza de los Reyes prosigue su rumbo con la
próxima conclusión del párking y la rehabilitación de la
fachada trasera de la iglesia de San Francisco que se vio
afectada por la demolición de un despacho, los servicios y
una habitación que pertenecía a la cofradía de Las Penas.
Sin embargo, el proyecto toma ahora un cariz más ambicioso
después de que el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, haya
decidido que se haga una remodelación total del edificio.
Con un presupuesto de 1.617.291 euros, desde Procesa se
prevé completar el trabajo para julio.
De momento, la parcela de la iglesia está prácticamente sin
tocar, excepto que ya se ha procedido a la demolición de la
zona vieja y a la cimentación del lugar. Sin embargo, la
idea es arreglar la fachada lateral y frontal y el tejado,
que al estar hecho de uralita, no ha soportado bien el paso
del tiempo. Por ello, la futura cubierta estará realizada en
hormigón.
Contratos diferentes
Este contrato no forma parte del proyecto formal de la plaza
de los Reyes, pero al estar la iglesia encuadrada en los
alrededores, se ha decidido lavar la cara del inmueble. Las
habitaciones demolidas inicialmente son de posterior
construcción al edificio, zonas añadidas, pero el compromiso
abarca ahora una renovación del aspecto del emblemático
espacio.
Lo interesante de mejorar la apariencia de la iglesia de San
Francisco es continuar con la labor de rehabilitación de
edificios históricos.
Rasgos
Los exteriores del templo han sido sensiblemente
transformados, modificando la imagen barroca original. En
este sentido, la fachada fue reformada en los años 40 por el
arquitecto municipal José Antón García, levantando las dos
torres actuales en sustitución de las dos espadañas
preexistentes.
El edificio es de planta rectangular, compuesto de tres
naves divididas en cinco tramos, con crucero y presbiterio
también de planta rectangular, rematado en testero plano. A
los pies, en alto, se ubica el coro, sobre los dos primeros
tramos de la nave central.
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