El Juzgado número tres de lo Penal de Ceuta juzgó ayer a
M.A.S por un total de tres causas que atienden a un delito
contra la seguridad del tráfico, otro delito contra la salud
pública y un tercer delito de atentado por lo que se
solicita desde la Fiscalía una pena de siete años de
privación de libertad al presunto autor de los hechos que se
sucedieron el 20 de noviembre de 2006. Varios agentes de la
Policía Local realizaban una operación rutinaria de control
de vehículos procedentes de Marruecos en la avenida Martínez
Catena.
Sobre las 5:30 de la madrugada, a la altura de la bajada de
la barriada Príncipe Alfonso, dieron el alto a un coche
sospechoso con matrícula de Marruecos, en su interior
viajaban dos varones.
Según comentara uno de los agentes que intervinieron el
vehículo, “el coche hizo el intento de aminorar la marcha y
detenerse cuando le dimos el alto, de hecho, mi compañero se
colocó delante del vehículo y puso su mano encima del
vehículo, pero éste aceleró, provocando que el agente
callera a la calzada.
A raíz de estos hechos, los agentes comenzaron una
persecución por numerosas calles de la localidad hasta que
el vehículo, a la altura de la plaza de África, chocó con un
semáforo, lo que posibilitó la detención de uno de los dos
ocupantes.
“El otro ocupante se dio a la fuga y pese a que salimos en
su búsqueda no pudimos detenerlo”, explicó el agente de la
Policía Local.
Por su parte, el acusado, M.A.S, insistió en su total
inocencia. Explicó ante el Tribunal que aquella madrugada él
se dirigía a la frontera para pasar hasta Marruecos la
mercancía que había cargado previamente.
“Esta mercancía sólo contenía alimentos. El maletero de mi
coche estaba cargado con sacos de alubias”, indicó al juez.
Los hechos según el acusado
En relación al relato de los hechos sucedidos aquella noche,
el acusado explicó que se paró a la altura de la gasolinera
ubicada en la avenida Martínez Catena porque un viandante le
saludó y le dijo que lo conocía. Éste, al parecer, se subió
a su vehículo y amenazándolo con un cuchillo en el cuello,
le insistió ante el alto dado por los agentes de la Policía
Local, que no se detuviera porque “me mataba, de hecho, me
hizo varios cortes en el cuello”. “Pero yo no vi a ningún
agente colocarse delante de mi coche”, añadió.
A la pregunta del Ministerio Fiscal sobre la droga
encontrada en el interior del vehículo que conducía, M.A.S
explicó que antes de que el hombre saltara del coche y se
diera a la fuga, soltó varios paquetes que llevaba sujetos a
su cuerpo en el asiento del coche.
Esta respuesta contrasta totalmente con lo expuesto ante el
Tribunal por los agentes de la policía que registraron el
vehículo.
“Encontramos un total de 7 kilos de hachís en numerosas
partes del interior. Había sustancias estupefacientes tanto
en la guantera, como en el asiento del copiloto y en el
maletero, junto a varios sacos de alubias”.
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Ninguna pena pudo reducirse para lograr una conformidad
La letrada de la defensa intentó
reducir las tres penas exigidas por el Ministerio Fiscal
para logar una conformidad con su representado, pero éste
insistiendo en su inocencia, no aceptó la proposición.
La fiscalía solicita por el delito de atentado, un total de
tres años y seis meses de prisión. Por el segundo delito que
atiende a una causa contra la salud pública, una pena de
tres años de prisión y en relación al delito contra la
seguridad del tráfico, un año de prisión, además de dos años
de prohibición de conducir cualquier tipo de vehículo a
motor.
El Ministerio Fiscal insistió ante el Tribunal que según el
testimonio de los agentes que intervinieron en los hechos,
éstos tres delitos quedaban perfectamente probados por lo
que la reducción de pena no resultaba procedente.
El juicio quedó visto para sentencia.
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