La fecha obligaba. Vayan sin más estos dos testimonios,
cuyas palabras fueron recogidas ayer sábado en las calles de
Tetuán. Por mi parte me limito, como siempre, a levantar
acta. Empezamos con el concejal Mohamed El Karrichi;
seguimos luego con Mohamed Haddad.
¿Dónde y cómo vivió el “11-M”?
Aquí y no encontré palabras para expresarme. Era como si el
terrorismo hubiera golpeado a mi ciudad, Tetuán. Lo sufrí
igual. Las brutales imágenes despertaron en mí una gran
desazón, pensé que bien podía no ser ETA y temí por los
musulmanes..... Pensé en en el terrorismo fanático de
extremistas como Osama Ben Laden.
¿Qué hízo?
A la diez de la mañana, ya en mi despacho, escribí una carta
de solidaridad y condolencia con el pueblo español, tan
cercano siempre y que inmediatamente remití por correo
certificado al Consulado de España en Tetuán. Por cierto,
que a los pocos días me contestaron agradecidos.
¿Qué piensa del terrorismo?. ¿Le parece apropiado hablar de
un terrorismo “islamista”?
Sé que es difícil, pero necesitamos definir exactamente qué
es terrorismo. Aunque muchos se llamen musulmanes, nadie les
ha dado legitimidad para matar en nombre de nadie.
¿Podía afinar más?. ¿Es legítimo atentar contra objetivos
civiles, como trenes o autobuses de pasajeros, escuelas con
niños....?
Bien, el terrorismo es fruto de un choque de civilizaciones,
de una total falta de entendimiento. Debemos, sí, distinguir
claramente entre lo que es resistencia armada contra la
ocupación con acciones militares, del asesinato
indiscriminado, de terrorismo ciego, contra objetivos
civiles, contra seres humanos inocentes.
¿Qué piensa del 11-M, cómo ve el desarrollo del proceso?.
¿Ve la “pista” del terrorismo islamista?
El atentado del 11-M fue una respuesta genérica en contra de
la actitud de gran parte de Occidente y entonces de España,
de apoyo a la invasión norteamericana de Irak. Una repulsa a
la famosa “foto de las Azores”. Observe que Francia no tuvo
ningún problema. En lo referente al proceso judicial que
actualmente se sigue en Madrid, confío en la Justicia
española para dilucidar. También espero que se garanticen
los derechos humanos de los procesados: algunos pueden ser
culpables, pero otros no.
¿Hasta qué punto una buena parte del mundo musulmán no es
responsable de los oscuros versos sobre la “yihad” presentes
en el Corán?. ¿No cree que el Corán puede ser como un
peligroso “juguete”, si me permite la expresión, en manos de
quien no sabe interpretarlo?.
No es fácil hacer una interpretación correcta y sana del
Sagrado Corán, hay que tener para ello una buena y sólida
base pluridisciplinar. Pocos en el mundo musulmán la tienen,
ciertamente es muy complejo hoy día interpretar y aplicar
los versos coránicos, la palabra de Dios, en la actualidad.
¿Cómo piensa que podemos luchar contra la “peste”
terrorista, ayudando a comunidades enteras a solucionar los
problemas de una forma civilizada?.
Por partes. Debemos acusar también a lo que incita al
terrorismo. Occidente, desgraciadamente, con su dinámica
expansionista y comportamiento social está de algún modo
provocando en todo el mundo legítimos movimientos de
resistencia, particularmente en el mundo islámico, que
pueden derivar y acabar tomando la opción terrorista. Una
pena y un dolor, francamente.
Mohamed Haddad. ¿Cuándo y cómo llegó a España?.
En septiembre de 2005, entré con mi pasaporte. Al año vivía
ya en Madrid, trabajando en lo que podía.
¿Es usted “islamista”?
Soy musulmán, con altibajos como practicante. Sigo el
Ramadán. Tuve etapas más religiosas que otras. En cuanto a
la barbaridad del 11-M, la repudio totalmente. Mis dos
pequeñas hijas son españolas, mi mujer vive en Madrid.
¡Sería incapaz de hacérle daño al pueblo español, que
siempre me acogió muy bien!. La noche anterior a ese
fatídico día, tú pudiste comprobarlo hace tiempo, estaba en
mi barrio de la medina tetuaní viendo en un cafetín el
partido de fútbol ‘Bayern-Real Madrid’.
¿Cómo se vió envuelto en esta oscura trama del 11-M? El
general Laânigri le implicó directamente.
En la comunidad musulmananos conocemos casi todos,
compartimos rezo en la mezquita... Hacia 1997 eran ya muy
activos predicadores saudíes y del Tabligh. Con estos
últimos y un grupo de musulmanes de Madrid estuve tres días
en Lisboa, rezando, estudiando. Pero luego volví y me salí:
te incitan a la predicación, te presionan, te intimidan.
Luego, conocí -éramos casi vecinos- a Lahcen Ikassrien, a
quien un maldito día le pasé el pasaporte (éramos muy
parecidos) por humanidad para poder ir a Marruecos a ver a
su moribunda madre. No lo volví a ver y ya ves. En cuanto al
general Laânagri, pues no sé. Yo no he visto nunca ese
papel. ¿El terrorismo?. Fue introducido hacia 1998 en
Lavapiés por Salah Edin Ben Hich (encarcelado ahora en
Marruecos), quien captó y adoctrinó a muchos como Amir El
Azizi, en paradero desconocido.
¿Conoce a los procesados?
Solo a Jamal Zougam, lo juro por Dios, aunque cuando el 11-M
y desde que montó su tienda hacía un año que no le veía, se
volvió muy pesetero. Antes salíamos, íbamos de discoteca...
Me parece extraño que esté implicado en terrorismo, pero si
de verdad es culpable que le ejecuten o se pudra en la
cárcel de por vida.
¿Cuál es su vida desde entonces?
Un infierno. Fuí secuestrado en Marruecos el 17 de marzo de
2004 y liberado, tras duros interrogatorios en Temara, en la
estación de autobuses de Rabat. Pude por fin declarar ante
el juez Del Olmo el pasado 30 de noviembre en Salé. Fue una
alegría poder colaborar. Pensé: ‘Aquí empieza a acabar mi
sufrimiento’. ¿Sabes?. Me quejé diciéndole lo que me había
caído encima y me contestó: “Peor están los muertos y los
discapacitados tras el atentado. Tú puedes salir de ésto si
eres inocente, los muertos no”. ¡No puedo salir de
Marruecos, estoy sin trabajo, sin ver a mi segunda hija que
nació hace tres meses en Madrid.! Solo soy responsable de
ceder el pasaporte y ya lo pagué con creces.
|
Los perfiles
Inicialmente estas páginas
deberían haber acogido hoy tres entrevistas, pero expresas
órdenes de la superioridad -que entiendo- obligaron a un
alto funcionario marroquí a dar marchas atrás,
desautorizándo el aludido la publicación de las
conversaciones grabadas. Antes que la noticia está la
persona y no seré yo el que clave a quien que tuvo el
detalle de confiar en mí. Siempe lo digo: soy un pésimo
periodista.
En cuanto al concejal Mohamed El Karrichi, ha sido uno de
los pocos políticos marroquíes que ha tenido el coraje de
hablar, a calzón quitado, sobre el terrorismo y la masacre
del 11-M. Como siempre, el trato da la confianza y ahí van
el rosario de preguntas y respuestas. Una forzosa síntesis,
porque estuvimos conversando -pluma en ristre- durante la
comida y el café. Nos hemos encontrado -y por largo tiempo-
en bastantes ocasiones. Además de una sólida preparación
profesional, intuyo que el concejal Karrichi es un valor
político en alza. De fuerte aparienciafísica y personalidad,
amable pero con el carácter muy marcado, “las coge al vuelo”
como suele decirse no teniendo empacho en medirse
dialécticamente con cualquier pregunta. Karrichi contesta,
hay incluso que matizarle.
Posiblemente, si existe una vida anterior el que esto
suscribe habrá sido en ella “notario”. Me limito a levantar
acta de lo que veo. Como siempre. Por lo demás y en cuanto a
los entrevistados, juzgue el amable lector.
En lo que respecta a Mohamed Haddad -a quien tuve también
ocasión de entrevistar hace tiempo en mi programa Hablemos
de Nosotros, que se emitía por una televisión local-
sumábamos ayer las veces que nos encontramos, desde
septiembre de 2005: quince recordamos, incuyendo un azaroso
viaje nocturno, con su mujer e hijita, hasta Salé. Durante
largos kilómetros y mientras tanteaba al personaje, no dejé
de rumiar: “¿estaré transportando a un asesino, a un
terrorista responsable de casi doscientas muertes en la
masacre del 11 de marzo de 2004 en Madrid?”.
Poco a poco las aguas fueron volviendo a su cauce. Mientras
tanto y chuia, chuia, fuí tirando del hilo y desmadejando
algunos ovillos: ora aquí, ora allí... Claro que en todo
quedan flecos. Como la pregunta que ayer le espeté, de
repente y para su espanto, a un Haddad más tranquilo que
durante la última vez que nos vimos: “¿Trabajaste, Mohamed,
o tuviste algún tipo de colaboración con los servicios
secretos marroquíes?”.
|