La impermeabilización de las escolleras se encuentra en su
fase final. Después de que los operarios de la Autoridad
Portuaria hayan vallado más de 1.200 metros de perímetro,
sólo resta el cerramiento trasversal del enlace del dique
noroeste. Un sellado lateral que abarcará los últimos 25
metros de valla a los que se sumará un muro de gran grosor
para evitar, de manera definitiva, la entrada ilegal de
inmigrantes.
La previsión del presidente de la Autoridad Portuaria, José
Torrado, es que los trabajos estén concluidos en quince
días. Los metros de valla finales estarán colocados en,
aproximadamente dos días, y el levantamiento del bloque de
hormigón, a modo de faldón, no se completará hasta finales
de mes.
Así, la semana entrante, tras culminar la instalación de la
valla de poniente, los operarios se centrarán en el cierre
lateral de las escolleras. Los 25 metros finales son la zona
de fácil y habitual acceso de los inmigrantes. Por ello, la
Autoridad Portuaria ha incluido en el proyecto un muro que
impida la entrada de extranjeros indocumentados y de
cualquer persona ajena al puerto.
Los trabajos se iniciaron en diciembre y cuentan con un
presupuesto de 240.000 euros. Las vallas cuentan con una
tela mecánica elaborada con un material más efectivo que el
anterior y con el que la Autoridad Portuaria espera reducir
por completo las entradas de forma ilegal. Además, alcanzan
unas dimensiones mucho mayores que las originales porque
recorren toda la zona del morro de Poniente hasta su
intersección con el dique noroeste y coincide con la zona de
la primera fase de la ampliación del puerto.
Torrado espera que no entre el mes de abril sin haber
completado la impermeabilización de la zona. “Quince días
serán suficientes. Aunque el trabajo final es costoso, podrá
culminarse”.
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