Me decía un amigo, de esos con los
que me gusta charlar de cualquier tema porque de todos tiene
conocimientos, que los partidos políticos tal y como están
montados son agencias de colocaciones y eso se nota,
fácilmente, en cuanto un de ellos desbanca al otro del
gobierno. Lo primero que hacen, según su versión, es poner
en los puestos de responsabilidad a sus amiguetes y
rodeándoles más amiguetes a los que, por cierto, hay que
contentar dándoles un puestecito o algunos de sus
familiares.
Mira, Andrés, tú nada más que tiene que fijarte en todos los
que rodean a los mandas, eso que reparten los puestecitos
como si fiuesen caramelos. Ya verás como a algunos de ellos,
a sus hijos o a algún que otra familiar le encuentran un
trabajo de esos de para toda la vida con lo cual, en prueba
de gratitud, quedan amarrado al manda de por vida,
realizando todo cuanto le pida al grito de “si, bwana”.
Podrás observar, también, como son cambiados de puestos de
mandos algunos de los jefes designados en su momento, siendo
sustituidos por otros que estaban esperando su oportunidad,
para hacer el relevo. No creas que los que han sido
sustituidos de sus puestos de mandos van a la calle. Si así
piensas te equivocas, ellos serán llevados a otros puestos
de mandos, para que nada cambie, para que nadie se enfade.
Perdona, pero me estás diciendo lo que se podría resumir con
la frase que me decía la sabia de mí abuela “son los mismos
perros con diferentes colares”.
Tómatelo como mejor lo prefieras pero, vamos, tu abuela no
andaba equivocada al creer que, siempre, son los mismos,
sólo que los cambian de lugares de mandos. Primero porque
los siguen teniendo contentos y segundo porque, al tenerlos
contentos seguirán siendo fieles y leales a la causa. No te
puedes imaginar, lo que puede ocurrir, si a uno de ellos le
quitan por la buenas el mando, ese puede convertirse en un
enemigo peligroso por los conocimientos adquiridos.
Oye, con sinceridad, creo que puede ocurrir que algunos de
esos que tienen cierto mando, por las razones que sean, se
les eliminen y se queden sin nada. ¿Puede o no puede darse
ese caso?.
Llevas razón, Andrés, también puede darse esa situación. Es
más puede que, algunos de ellos, sean políticos de peso de
difícil sustitución y no se le busque algún puestecito de
mando. Eso sería, por parte de quien corresponda en el
asunto, un grave error de difícil solución por dos razones.
Primero se perdería un buen político de los que, por cierto,
ningún partido está sobrado y, segundo, se crearía un
enemigo de gran potencial de conocimientos que puede hacer,
de proponérselo, mucho daño.
Por eso te decía que, algunos de ellos, sólo serán cambiados
de lugares para evitar, en lo posible, lo que se les pueda
venir encima a los mandas de turno. Por cierto, antes de que
se me olvide, los mandas procurarán que en cuestión de
dinero, ese cambio efectuado no afecte a sus bolsillos sino,
más bien, todo lo contrario que estén mejor renumerados.
Perdona me gustaría seguir con esta conversación, pero me
tengo que marchar. Otro día me cuentas más cosas.
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