El marmolista y ex trabajador del cementerio Antonio Moreno
mostró su “decepción” ante la respuesta de la consejera de
Bienestar Social, Yolanda Bel sobre la denuncia que efectuó
a este medio sobre las presuntas irregularidades cometidas
en el proceso de adjudicación a Mármoles Troyano de una
oferta pública para la construcción y colocación de 1.056
lápidas. “Me siento engañado por la administración porque
siempre había hecho trabajos para el cementerio a petición
de la Ciudad pero de pequeña envergadura. Me enteré por
casualidad de la oferta de más de mil lápidas a la que le
dieron un plazo de ocho días y dos días antes de la plica me
comunican que no tenía la compatibilidad”, indica.
Moreno insiste en que “nunca antes” de esta significativa
oferta pública de más de mil lápidas se le había notificado
que no poseía la compatibilidad. “En cambio, una vez que
sale a oferta pública una cantidad tan jugosa me informan de
que no soy válido. Sin tiempo para reaccionar y buscar una
solución. Mi presupuesto era 36.000 euros más inferior al
que presenta Mármoles Troyano, pero sin mi intervención en
la plica no tiene competencia”, aseveró.
Este marmolista hizo hincapié en el derecho que asiste a
cualquier persona a tener un negocio a pesar de ser familiar
de algún funcionario. Aunque apuntó que existe “trato de
favor” porque el titular de Mármoles Troyano es hermano de
la persona responsable del cementerio así que cuestiona si
en este caso “hay compatibilidad de la misma forma que se le
aplica a él”.
“Por su puesto no pongo en duda el trabajo del personal del
cementerio. De hecho, me siento orgulloso de mis compañeros
porque me consta que desempeñan un buen trabajo”, dijo. En
cambio, exige una respuesta a dos escritos remitidos a la
Consejería de Bienestar Social solicitando una investigación
por “el incumplimiento de una oferta para la colocación de
300 lápidas y 300 floreros por parte de Mármoles Troyano en
el período 1998-2004”.
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