Desde la llegada de la democracia
todos los gobiernos, han mantenido contactos con la banda
terrorista ETA, para tratar de poner fin al terrorismo en
nuestro país. Tratar de decirnos, a los españoles, que sólo
en tiempos del gobierno del Partido Popular, es cuando se
han mantenido los acercamientos de presos etarras al mal
llamado país vascos y, en algunos casos, hasta la
excarcelación de varios de ellos, es faltar a la verdad. Y
como dice la frase: aquel que esté libre de pecado que tire
la primera piedra.
Y es justo reconocer que, todos nuestros gobiernos, sean de
derechas o de izquierdas han tratado, en esas reuniones
mantenidas con la banda terrorista, esa excarcelación de
presos o en eso acercamientos de los mismos a las
Vascongadas, hacer todos los esfuerzos posibles para, con
ellos, acabar con esa lacra del terrorismo.
Cada presidente, a su llegada al poder, ha tratado de la
forma que mejor ha considerado conveniente, en esas
conversaciones mantenidas con la banda terrorista, tratar de
poner punto final al terrorismo. Y, nos guste más o menos,
hay que aplaudir todos los esfuerzos que desde los
diferentes gobierno de España se han hecho para alcanzar el
punto final a esa lacra.
Pero de todas esas decisiones tomadas, la que más ha calado
en la población española, ha sido la tomada con el etarra de
Juana Chaos, que como el propio gobierno ha admitido es
“difícil de entender”.
Y no entendemos el asunto de, De Juana Chaos, porque nadie
entiende que se haya tomado esa decisión con un fulano que
ha asesinado a veinticinco personas, que no se ha
arrepentido de sus crímenes y que, además, dice”: “que las
lágrimas de las victimas son sus risas...”. Por eso la
mayoría de los españoles, sin distinción de ideas políticas,
creen que el gobierno de Zapatero, ha cometido un error y
que el asesino con su huelga de hambre le ha echado un pulso
al gobierno y lo ha ganado.
Si se pensaba que, con esta decisión, se había dado un paso
adelante para logra el ansiado proceso de paz, la verdad es
que nada se ha conseguido, a tenor de las palabras de Otegui
en las que ha manifestado que: sin Navarra no quieren “nada”
porque es el pilar de un futuro Estado vasco. Un futuro
Estado vasco que pasa, sin duda alguna, por la independencia
de las Vascongadas, la anexión de Navarra y las provincias
del denominado país vascofrancés. Claro que la anexión de
las provincias del país vecino, Otegui y comparsa lo tienen
crudo.
Aquí, con el asunto de De Juana Chaos, no nos vale aquello
del “tú, más” porque no es cierto aunque algunos, de los más
inteligentes, piensen que la mejor defensa es un ataque. Ese
pensamiento les hace cometer un error, porque la historia de
todo lo relacionado con la banda terroristas y los esfuerzos
del los distintos gobierno por acabar con ella están escrito
con toda su crudeza y, todo eso, no se puede cambiar
empleando, para ello, burdas mentiras fácilmente
desmontables.
Aunque la mejor defensa es un ataque. Los ataques directos,
como en este caso, pueden perjudicar más que beneficiar a
quienes los lazan si, estos, carecen de la consistencia
necesaria.
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