A tiro. Así tiene la permanencia el Atlético de Ceuta tras
los últimos resultados positivos. Y es que, cuando ya
parecía todo perdido, y se arrastraba una demoledora racha
de trece partidos sin perder, llegó Jaco Zafrani para
cambiar las tornas.
El veterano técnico, que ya avisaba en su presentación que
llegaba con las ganas de un chaval, todavía no conoce la
derrota desde que tomó posesión del banquillo del 54. Dos
victorias y dos empates es el bagaje que ha devuelto la fe a
un vestuario que empezaba a pensar que la permanencia era un
imposible.
El sábado (16:30 horas) en el José Martínez Pirri los
rojiblancos volverán a vivir una nueva final ante un
Ayamonte que está a seis puntos de los ceutíes y al que se
le está atragantando la segunda vuelta. Los onubenses, que
solo han sumado un punto en ocho partidos, llevan once
enfrentamientos sin ganar. Por lo que desde el Atlético de
Ceuta se hará todo lo posible porque continúen con esa racha
negativa.
Para el envite, Jaco tiene las dudas de Joselete, Gonzalo y
Rabeh. Este último recibió una dura entrada el pasado fin de
semana ante el Atlético Sanluqueño y no se ha podido
entrenar con normalidad. Aún así, Zafrani espera poder
recuperar a alguno de ellos de cara al sábado.
Un día que los puntos valdrán doble y que ganándolos
servirán “para situarnos a un punto, siendo ya 6 equipos los
que estemos luchando por evitar descender”.
A día de hoy el objetivo se toca con los dedos, y es que
cuando Jaco llegó, “el equipo estaba desmoralizado y llevaba
trece partidos sin perder”. Entonces la racha cambió “cuando
tuvimos la suerte de ganar en Chiclana”. Y desde entonces
“la gente se fue animando”.
Preguntando a Jaco sobre la posibilidad de lograr mantener
la categoría, el técnico se muestra confiado: “yo creo que
si”, asegura. Y lograr lo que “antes parecía un imposible y
ahora la tenemos al alcance”.
Los buenos resultados han hecho que el vestuario se venga
arriba y ahora mismo alrededor del Atlético de Ceuta se ha
conseguido “un grupo muy animado, con mucha ilusión y muy
entregado”. Una valoración que comparte con el presidente
rojiblanco, Pepe Ríos, quien el pasado lunes ya elogió al
plantel por su actitud. “Antes había jugadores que no
estaban respondiendo y ahora lo están haciendo al cien por
cien”.
Otro síntoma positivo para la esperanza lo encuentra en el
último partido ante el Atlético Sanluqueño, “porque en
Sanlúcar nos marcaron al principio y después apretaron
mucho”, una presión a la que la gente “respondió hasta el
final”, logrando sacar un punto.
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