La asociación ecologista ‘Septem Nostra’ ha anunciado que
hoy remitirá un escrito tanto a la Consejería como al
Ministerio de Medio Ambiente para informarse sobre los
planes de ambos organismos respecto a la gestión de
residuos. “Solicitaremos que nos confirmen si es firme la
intención de construir esa incineradora en la Ciudad
Autónoma. A partir de ahí, emprenderemos las acciones que
consideremos oportunas”, indicó el presidente del colectivo,
José Manuel Pérez. ‘Septem Nostra’ defiende una alternativa
diferente a este sistema de eliminación de residuos sólidos
“nocivo” y “contrario a las políticas actuales” de gestión
de residuos.
“Nosotros apostamos por una planta de tratamiento, reciclaje
y reutilización. Tenemos que asumir que el material que no
se pueda reciclar por sus características, pues se traslada
a la península. Económicamente la incineradora no termina
con el problema del traslado de la basura. Por el contrario,
si conseguimos, que el volumen de traslados de basura sea
menor, también ahorraremos en cuanto a gasto de traslado”,
señaló Pérez.
El Parlamento Europeo ha ratificado recientemente un
objetivo para 2012, fomentar políticas de gestión para
conseguir una reducción significativa de volumen de residuos
que se genera. “No se puede plantear como se ha hecho, es
decir, una planta incineradora para el 90 por ciento, o casi
el 100 por cien del volumen de residuos y con las
expectativas de que el volumen de basuras va a crecer, eso
significa que no se apuesta por la reducción de la
producción, ni el reciclaje, sino sólo por la eliminación.
Eso va contra cualquier lógica actual en gestión de
residuos”, añadió.
El presidente de ‘Septem Nostra’ destaca la postura de la
comunidad gallega de desechar la creación de cualquier
incineradora, para apostar por plantas de tratamiento.
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Unanimidad en la Agenda Local 21
El presidente de ‘Septem Nostra’,
José Manuel Pérez, hizo hincapié en el “rechazo unánime” que
manifestaron todos los colectivos con representación en la
Agenda Local 21 respecto a la construcción de una
incineradora como solución a la gestión de los residuos. En
cuanto al litigio latente con la empresa adjudicataria de la
planta en 1993, Pérez considera que este problema se debe “a
lo mismo que ahora se quiere hacer, no contar con la opinión
ciudadana para ver qué gestión de residuos se quiere llevar
a cabo, cuando se dá de lado a la opinión pública y hay
oposición ciudadana, se paralizan los proyectos”.
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