La consejera de Bienestar Social, Yolanda Bel, respondió
ayer a las críticas vertidas por un ex trabajador del
cementerio local, Antonio Moreno, quien denunció un
“presunto caso de trato de favor” a Mármoles Troyano,
adjudicataria de la última oferta pública para la colocación
de 1.056 nuevas lápidas, porque el encargado de las
instalaciones es familiar del titular de la empresa. “En
cuanto a incompatibilidades hay informes de hace muchísimos
años y se indica qué personas pueden ejercer esta actividad
y cuáles no, es decir, si el propietario es un funcionario
de la casa es incompatible. Pero los familiares de los
funcionarios de esta casa también tienen derecho a montar
sus empresas, si por el hecho de que uno trabaja en el
Ayuntamiento su familiar no puede tener un negocio,
estaríamos buenos”, señaló.
La consejera afirmó que la colocación de las lápidas depende
de las exhumaciones que se realicen al día, y éstas a su
vez, de los familiares. “Se les dio un plazo mínimo de cinco
días, entre la exhumación y la colocación de la lápida, de
momento los plazos se están cumpliendo incluso en algunos
casos, antes de los cinco días se está colocando la lápida.
La empresa puede hacer la colocación a medida que se hace la
exhumación. Las lápidas están hechas, únicamente es que el
ritmo también lo van marcando los familiares. Son más de mil
familias, algunas no viven en Ceuta otras no están
localizables, a pesar de que nosotros pusimos el aviso hace
más de dos años”, apuntó.
Por el momento, ningún familiar ha expresado “ningún tipo de
queja” a la Consejería, según Yolanda Bel, “se puede
comprobar, exhumación hecha, lápida colocada”.
“No voy a poner en duda el trabajo del personal de
cementerio, los funcionarios que están allí, los
sepultureros, en concreto, realizan el trabajo en unas
buenas condiciones y a un buen ritmo. Por lo tanto, van
haciendo los enterramientos que a diario se van presentando
junto con las incineraciones y además, el trabajo acumulado
de estas exhumaciones”, defendió la consejera de Bienestar
Social.
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