El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de la ciudad
autónoma comunicó ayer por escrito al secretario general de
Comisiones Obreras (CCOO) de Ceuta, Juan Luis Aróstegui, y
al comandante general local, Luis Gómez-Hortigüela que el
próximo 26 de marzo están citados para la celebración del
preceptivo acto de conciliación entre ambas partes que
antecederá, si el sindicato y el máximo responsable militar
ceutí no llegan a un acuerdo, a la presentación de la
correspondiente querella criminal contra el mando castrense
para aclarar los posibles delitos cometidos por los
militares implicados en las actividades de espionaje militar
sobre civiles.
CCOO Ceuta anunció el pasado 21 de febrero que había
presentado una demanda de conciliación en los Juzgados con
el fin de que Gómez Hortigüela “se avenga a reconocer los
hechos producidos” después de una reunión extraordinaria del
Consejo Provincial del sindicato.
En dicha cumbre, que se celebró el 6 de febrero, sólo dos
semanas después de que se destituyese al responsable de la
Unidad de Inteligencia de la Comandancia General (COMGE), se
decidió pedir al Ministerio de Defensa que se pronunciase de
forma “pública” y “clara” dejando en evidencia que las
actividades de espionaje a civiles se habían erradicado.
Asimismo, el sindicato acordó exigir al Ministerio que se
entregase todos los informes existentes sobre las
investigaciones llevadas a cabo sobre sus militantes
incluido, obviamente, el que se ordenó elaborar en abril de
2005 la recogida de información sobre la composición y
filiación política de los dirigentes de los sindicatos UGT y
CCOO por los servicios de inteligencia de la COMGE cuya
existencia desencadenó el cese fulminante del teniente
coronel José María Albarracín Martín de Oliva por parte del
general jefe de la Fuerza Terrestre, teniente general Pedro
Pitarch.
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Simple trámite ante el Togado Militar
Además de ser citado ante la
Justicia ordinaria para el próximo 26 de marzo, Juan Luis
Aróstegui pasó ayer por el Juzgado Militar Territorial 25 de
Ceuta en el marco de las diligencias previas abiertas por su
titular el pasado 15 de febrero para averiguar posibles
conductas delictivas relacionadas con las peticiones de
información sobre civiles fechadas en 2005 y 2006 en los
servicios de inteligencia de la COMGE.
El secretario general de CCOO explicó a su salida de la sala
que había acudido para un simple trámite que consistió en
acreditar documentalmente su cargo en el sindicato.
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