Comisiones Obreras mantiene a su delegado sindical en la
subcontrata de Endesa en su central diésel en Ceuta,
Caldererías Indálicas, tras no prosperar en la asamblea una
votación para revocar a Manuel Fandiño. La reñida votación,
que concluyó con empate a 6 votos, no propició la caída del
delegado sindical de Comisiones Obreras (CC. OO).
El secretario general de Comisiones Obreras en Ceuta, Juan
Luís Aróstegui, denunció tras la Asamblea “la presión
brutal” ejercida a los trabajadores durante los días
precedentes a la votación de cara a condicionar la elección.
Según este, se ha presionado a los empleados con que la
subcontrata podía desaparecer o incluso con despidos, todo
ello para conseguir que Manuel Fandiño dejara de ser el
delegado sindical en Caldererías Indálicas. “El día ha sido
positivo porque esta votación no ha prosperado, en cualquier
caso estamos preparados porque sabemos que no se van a
conformar sólo con esto”, espetó.
En opinión de Aróstegui, la importante actividad sindical de
Fandiño dentro de Caldererías denunciando cuestiones
referentes a seguridad en el trabajo y pagas extra han
motivado “una carnicería en contra del delegado de CC. OO.”
El líder de comisiones en Ceuta sacó a relucir la polémica
levantada por la inspección de trabajo que puso de
manifiesto, a juicio de este, que Endesa “es la que tiene la
cesión ilegal de trabajadores, la que actúa a la sombra
presionando al subcontratista para que convierta a los
trabajadores en esclavos a su servicio. Endesa tira la
piedra y esconde la mano y no quiere saber nada”, concluyó.
Aróstegui explicó que pese a que los trabajadores trabajen
para la subcontrata es Endesa quien presta el servicio y “la
inspección de trabajo ha dictaminado que hay cesión ilegal y
que estos empleados son operarios de la eléctrica a todos
los efectos”.
Integración de la subcontrata
La integración de Endesa con su subcontrata, algo que
defienden desde CC. OO, es un motivo de temor para la
eléctrica. “Nuestro objetivo en Ceuta, que es la
integración, puede tener un carácter ejemplificador y
extenderse al resto del Estado. Endesa teme que la
integración con la subcontrata pueda plantearse en otros
puntos del territorio con lo cual se originaría un fuerte
problema laboral”, explicó Aróstegui. Este no tuvo pelos en
la lengua y acabó sentenciando: “Endesa lo que hace es
abaratar su nómina a través de una subcontrata que explota a
los trabajadores de una manera ilegal”.
Antes y durante la asamblea de representantes sindicales de
Caldererías Indálicas una decena de miembros de CC.OO se
personaron en la entrada de la central diésel como muestra
de repulsa ante la persecución que desde esta central se
denuncia. Estos gritaron consignas y se mantuvieron
espectantes hasta la salida de Aróstegui y Fandiño. Al saber
que Comisiones seguía manteniendo a Fandiño, el grito de
apoyo a este fue unánime.
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