“Queremos una Ceuta que mire hacia el futuro con optimismo,
una ciudad de todos y para todos, atractiva para vivir, para
visitar y también para invertir”. Esa es la declaración de
“principios inspiradores” que la consultora independiente
Prointec ha incluido en el Avance que ha elaborado para el
nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de la ciudad
autónoma, un documento en el que se reduce el suelo
urbanizable de las 140 hectáreas contempladas en el Plan
vigente a sólo 33,5 (aumenta un 2,4% el suelo no urbanizable
y un 3% el urbano) y cuyo estudio previo antes de su
aprobación se demorará hasta 2008, según previsiones
oficiales.
Desde esa perspectiva, el nuevo PGOU ha sido presentado por
Prointec a la Ciudad Autónoma como “la oportunidad de
construir una ciudad con futuro”.
“En estos comienzos del siglo XXI, un nuevo contexto
urbanístico y socioeconómico nos enfrentan al reto de
construir la Ceuta del futuro aprovechando de forma correcta
las oportunidades que nos brinda las características de la
ciudad en cuanto a su situación estratégica y al potencial
turístico del patrimonio natural y cultural”, defienden los
firmantes del estudio, que prevé la remodelación y
ampliación del Parque de San Amaro, un nuevo Parque
Ambiental en la zona de Benzú y la declaración del Monte
Hacho como Parque Cultural”.
¿Qué ciudad se desea?
Prointec apuesta por construir “una Ceuta dinámica y viva” y
“una ciudad multifuncional donde sea fácil moverse y
trasladarse confortablemente de una parte a otra”. “Una
ciudad habitable, de cultura, turismo y actividad” con “un
tejido urbano vital donde la combinación y proximidad de
usos y actividades esté acorde con las características de
una ciudad media de profunda raíz mediterránea, evitándose
procesos de difusión incontrolada de la ciudad en el
territorio” es, para la consultora, el objetivo de su Avance
de planeamiento.
¿Cómo se consigue?
La consultora aboga por la “protección, conservación,
recuperación, gestión, difusión y aprovechamiento
sostenible” del patrimonio natural, histórico, paisajístico
y cultural ceutí a todos los niveles.
Especial atención le ha merecido el patrimonio natural
marino, para que el que propone la ordenación del sector
pesquero y la pesca deportiva “ampliando la zona de
protección al litoral comprendido entre la Playa de Benítez
y Benzú y entre la playa del Chorrillo y la frontera del
Tarajal”. Además, se sugiere la posibilidad de “declarar el
fondo marino como bien de interés público, lo que permitiría
ampliar el LIC-ZEPA de Calamocarro-Benzú”.
En la trama urbana los propósitos también están claros: “La
política urbanística debe procurar el cuidado de la imagen
urbana y el patrimonio histórico, para lo que se propone la
ejecución de una Campaña de Mejora del Paisaje Urbano”.
Además, el PGOU prioriza la renovación del parque
residencial de viviendas “compactando” la trama urbana y
“suturando” la conexión entre barriadas, para lo que también
se apuesta por una reestructuración radical de la red de
transporte público.
Por último, junto al “necesario” reforzamiento de las
infraestructuras educativas y sanitarias disponibles,
Prointec incide en su trabajo en las “fachadas” de la
ciudad. “Ceuta tiene el privilegio”, considera la
consultora, “de ser una ciudad que se puede mirar a sí misma
desde sus litorales. Así, se plantea como objetivo del Plan
la puesta en valor de las fachadas de la ciudad, entendidas
estas como la imagen de la ciudad de cara al exterior.
Este objetivo implica el ensanchamiento de la calle
Independencia “para generar una paseo marítimo de entidad”
que se complementaría con el retranqueo de la edificación en
el Recinto Sur. También la conexión exterior del Parque
Marítimo, el Pueblo Marinero y las instalaciones deportivas
próximas al helipuerto; garantizar “la máxima protección
desde Punta Desnarigado hasta Punta Santa Catalina la
“definición de áreas de oportunidad en el litoral norte
(Avenida San Amaro hasta San Antonio, Depósitos Dúcar y
Parque de Artillería) y en el litoral sur (Loma Colmenar, La
Almadraba, Recinto Sur, el talud frente a la barriada
O’Donnell, Barrio San Antonio, PAU-1 y PP-1).
¿Para quiénes?
El PGOU incluye un estudio de la evolución demográfica ceutí
en el que se constata que la población local sólo ha crecido
en 376 habitantes durante los primeros cinco años del siglo.
Este fenómeno tiene varias explicaciones: primero, que la
superficie de la ciudad (18,5 kilómetros cuadrados) es
“escasa” y que buena parte de la misma es propiedad del
Ministerio de Defensa, lo que “dificulta” y “encarece” su
precio final.
La parálisis de la industria, que obliga a que los únicos
nichos de empleo estén en los sectores de la Administración,
el comercio y la construcción dejan “pocas expectativas”
para la juventud, que tiende a emigrar.
A pesar de ello, la ciudad autónoma sigue acumulando jóvenes
y natalidad como pocas en España, por lo que en 2016 la
población local rozará las 82.000 personas.
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