La Ciudad trata de hallar una solución con ‘Resurce’ -la UTE
formada entre las empresas Abengoa y Esys-Montenay- para
reconducir el largo proceso judicial (actualmente en el
contencioso administrativo) por el que la empresa, que
resultó adjudicataria de la concesión para la construcción y
gestión de la Planta Incineradora, no siga adelante en la
petición de unos 20 millones de euros a la Ciudad Autónoma,
según reza la demanda de indemnización por no haberse
llevado a cabo lo aprobado en Pleno en el año 93.
El 9 de noviembre de 1993, asistidos por el secretario
Rafael Lirola Catalán, el entonces alcalde, Francisco Fráiz
presidía la Comisión Especial de Cuentas, Economía y
Hacienda y Patrimonio. En realidad se reunía la Mesa de
Contratación para la adjudicación, mediante concesión
administrativa, del servicio público de tratamiento sólidos
urbanos en esta ciudad.
El equipo de gobierno municipal estaba conformado entonces
por el PFC de Fráiz, Ceuta Unida de Rafa Montero y el PSOE
de Carmen Castreño; en la oposición se situaban el PP y el
PSPC.
Tras la reunión en la que se rechazaron las ofertas de
Dragados y Entrecubiertas, se elevó a Pleno la propuesta de
la Mesa referida a la adjudicación a Abengoa / Esys-Montenay
de la concesión de la gestión y construcción de la Planta
Incineradora que se llevó a efecto en la Sesión del 12 de
noviembre de 1993 en una moción que estuvo respaldada por
los quince votos a favor del entonces equipo de Gobierno
formado por la coalición política PFC-CEU-.PSOE y las seis
abstenciones de los asientos del PP y del PSPC. En aquella
sesión plenaria falatron cuatro concejales.
Catorce años después, el gobierno popular de Juan Vivas
trata de reconducir una actuación marcada por la permanente
sospecha, que no se pudo llevar a efecto por dos razones
fundamentales. En primer lugar porque Resurce SL no se
constituye como empresa hasta el mes de julio del 94.
Existen muchas dudas sobre cuándo fue comunicado
oficialmente el acuerdo plenario; en segundo lugar por una
intensa oposición ciudadana a la construcción de una Planta
y en tercer lugar porque tras la moción de censura por la
que alcanzó el poder el PP, despojando del mando de la
ciudad a PFC-CEU y PSOE, los archivos de este concreto
asunto “desaparecieron” curiosamente. Es más, tuvo que ser
reconstruido el archivo en base a las fotocopias que
guardaban los técnicos del área.
Desde entonces, el asunto de la Planta Incineradora viene
‘coleando’ convirtiéndose en una permanente daga sobre la
economía de la Ciudad de certificarse, vía judicial, lo
solicitado por Abengoa.
La necesidad de dar una solución global a los residuos
sólidos urbanos de Ceuta, y en consonancia con el Ministerio
de Medio Ambiente, el actual Gobierno de la Ciudad Autónoma
trata de solucionar el caos generado por los ‘responsables’
políticos de antaño.
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