De nuestros vecinos de aquí al lado, para ser
exactos. Tan cerca, revueltos, mezclados piel con
piel y, sin embargo, apenas sin conocernos y lo que
aun es peor: dándonos mútuamente la espalda. Creo
haber comentado alguna vez que, si a una inmensa mayoría de
los españoles (o de los que al menos seguimos
considerándonos como tales), les cambian el traje o la ropa
occidentalizada por la chilaba podrían buenamente
pasar por magrebíes. Y mutatis mutandis: si a
una buena parte de los marroquíes les quitan la chilaba y
los vísten a la española, podrían muy guapamente
pasar por tales.
Nunca podremos entendernos sin explicarnos, sin
conocernos.
Viene esto a cuento de algo, claro (el lector ya me
conoce) y me explico: a partir del próximo domigo, 4
de marzo, el que arriba suscribe presentará a los
lectores de EL PUEBLO DE CEUTA una serie de personas
recientemente entrevistadas en el vecino país de al
lado, el Reino de Marruecos, en la nueva sección
que rompe aguas empezando su singladura y que, con
mejor o peor fortuna, llamaremos Voces del Sur.
Llevo garabateados, desde los últimos dieciocho años,
unos cuantos cuadernos de notas y llenadas decenas de
cintas de casete con apuntes tomados al vuelo y retazos
de conversaciones, ora en zocos y medinas, ora
en la yebala, ora en arenas y hamadas,
ora en universidades, sin darle mayor salida que la
ocasional referencia en algún artículo,
perdido en la hojarasca informativa, o la escogida reseña en
alguna ponencia o comunicación, presentada en
váyase a saber qué latitudes. Con los vientos que corren y
andando uno por donde anda, parece una lástima no dar
a conocer a un público más amplio los encuentros que uno va
teniendo, a su aire, con las gentes marroquinas.
Como advierte el provebio oriental cuando alguien señala
la luna hay cretinos que siempre miran el dedo, por lo
que estoy seguro que tanto aquí, en España,
como allí, en Marruecos, habrá envalentonados
individuos, naturalmente sin miedo.... a hacer el
ridículo, que se rasgen las vestiduras: en Ceuta,
por dar voz al vecino (¿acaso no es bueno y útil saber qué
piensa, qué quiere....?) Y en Marruecos por
condescender ser entrevistados para un periódico de las
colonias, del presidio, de la Sebta
ocupada...
Tranquilos: ladran, luego cabalgamos. Y al galope.
Como los Escuadrones de Alcántara.
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