La revista semanal Interviú ha publicado en su núltimo
número un reportaje en el que, de algún modo, ‘lava’ la
imagen de la Inteligencia Militar y la labor del GOSET
(Grupo Operativo al Servicio del Ejército de Tierra formado
por Guardias Civiles) sacando a la luz pública los últimos
descubrimientos achacables a los trabajos de la segunda
sección de la Comandancia General de Ceuta, la llamada G2,
que descubrió la presencia tanto de islamistas radicales
como espías al servicio de Marruecos.
El semanario relata cómo agentes de la inteligencia militar
en Ceuta desenmascararon a un soldado profesional, con un
expediente inmaculado y con una buena hoja de servicios, su
labor de contraespionaje al servicio de Marruecos, así como
el especial segumiento que se realiza a quienes se
relacionan con los “barbas” o los que, de repente, dejan de
relacionarse con éstos por haber sido “captados”. Unos
trabajos que habitualmente forman parte de la labor
desempeñada por la segunda sección de la COMGE ceutí, apunta
la revista Interviú.
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