En Madrid se aplicaba el nombre de
“isidros” a todos los aldeanos que iban desorientados y
asombrados por la ciudad. Los “isidros” no han
desaparecidos, ni desaparecerán nunca porque, Madrid, está
llena de pueblerinos venidos a la capital a buscar un mejor
nivel de vida. Unos la han encontrado y otros siguen
paseando por sus calles con la boca abierta o mirando
siempre hacia arriba, que a donde miran todos los catetos
cuando algo les asombra.
Entre los “isidros” que llegaron a Madrid con la maleta
llena de sueños, se encuentran muchos que se dedican a
escribir en los grandes rotativos, sobre todo de algo que
desconocen , de fútbol. Los “isidros” hablan de Di Stefano,
sin haberlo visto jugar porque, alguno de ellos, aún no
habían nacido cuando la “Saeta Rubia” asombraba a propios y
extraños con el balón en los píes.
Y toda esa fauna de “isidros”, llegados de distintos puntos
de España, se permiten el lujo de querer hacernos creer que
cuando escriben, sobre el deporte rey, son cátedras. Y de
esa forma,se permiten de darle, por poner un ejemplo, un dos
a Guti, la eterna promesa del Madrid, en el encuentro frente
el Atletic. Seguro que, esa calificación, se debe al par de
veces que buscó al contrario, corriendo en horizontal, para
se derribado revolcándose en el césped por la “pupita”
recibida”. Estos “isidros”, defensores de la “promesa” con
treinta años cumplidos, deberían pedir al ministro de la
competencia, sacase una ley en que estuviese prohibido
entrarle a Guti y, con ello, hacerle “pupita”.
Guti, mis queridos “isidros”, cada vez que salta al campo,
hace que el Madrid juegue con diez. Ni cubre, mi marca, se
esconde y dejar pasar al contrario, al que se acerca con
pasos cansinos, por su lado sin seguirle y allá que los
compañeros se las arreglen lo mejor que puedan. Como sólo
tiene una pierna, al recibir el balón tiende a girarse sobre
si mismo, lo que le obliga a echar el balón hacia atrás o
jugarlo en horizontal. Si ese es el que debe de llevar la
batuta del Madrid, apaga y vámonos.
Para darse cuenta, de todo esto, mis queridos”isidros”, sólo
hay que seguirle en cualquiera de los encuentros en que
salte al campo, no digo que juegue porque jugar no juega la
promesa del Madrid, se comprobará con toda facilidad del
mundo, cuanto estamos apuntando sobre este “fenómeno”,
jugador de prensa de los “isidros”, que encada ocasión que
es alineado por Capello, da la pertarda.
Se podría pensar, mis queridos “isidros”, que son cosas mías
que voy contra ese fenómeno, eterna promesa del fútbol
español, pero hay algo que me ayuda a creer que estoy en lo
cierto y es que muchos entrenadores, llegados para dirigir
al Madrid, jamás contaron con él como titular del equipo.
Lo que me extrañó muchísimo es escuchar a Valdano, en la
Sexta, que se había notado la salida de Guti del campo en
detrimento del rendimiento del equipo. Era lo último que me
quedaba por escuchar. Me gustaría que, Valdano, me explicase
qué había hecho Guti en el encuentro. Y más me gustaría me
explicase, cuando era entrenador del Madrid, por qué no
contaba con él como titular del equipo. Hay que tomar
rabillos de pasas para la memoria, Jorge.
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