La edificación del primer templo hindú de la Ciudad
Autónoma, sito en la calle Echegaray, prosigue su curso con
vistas a estar concluido a finales de abril. El trabajo de
construcción del inmueble sagrado arrancó hace año y medio y
ya se encuentra en su recta final. De hecho, dentro de una
semana saldrán de La India el conjunto de deidades que
presidirán el edificio, aunque no llegarán hasta dentro de
mes y medio. De momento, obras de fachada e interior
componen el último trazo del templo que busca representar el
estilo más íntegro del país original, pero con la aportación
de la comunidad hindú de Ceuta.
Tras la presentación del crematorio, las labores se han
centrado en este edificio. Con la colaboración del maestro
Juan Carlos Ramchandani, se han tomado en cuenta los templos
de culto más significativos de La India para el diseño del
edificio. Tal como explica el representante hindú Ramesh
Chandiramani, es un trabajo “realmente complejo porque no es
fácil trasladar los detalles de la arquitectura sagrada
hasta aquí”. Sin embargo, “se está haciendo lo mejor
posible”, apunta.
El templo contará también con una pequeña oficina, servicios
para la comunidad y unas escaleras de acceso a la zona
administrativa. Hasta ahora, en la fachada se han
reproducido las figuras de las deidades principales. Las
piezas del interior representarán a Ganesh, dios de la
Sabiduría, y Krishna, emanación de Vishnu, entre otras.
En la Ciudad Autónoma, el 99% de la comunidad hindú
pertenece al colectivo de los Sindis, por esta razón,
dedicarán un espacio del futuro templo a su santo patrón.
Ramchandani será el encargado de inaugurar el inmueble.
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