El llamamiento de la Junta
Islámica de España instando a votar a los partidos
progresistas por parte de los residentes musulmanes de
Ceuta, Melilla o el conjunto de la nación española, se
entiende que con derecho a voto y que vayan a participar en
el próximo proceso a Elecciones Locales 2007 petición que,
por lo visto, también formula el Partido Comunista basada en
hay que estar frente a los “islamófobos” del Partido
Popular, hace preguntarnos si es que no recuerdan tales
formaciones, una religiosa y otra política, que las huestes
comunistas, o sea, el conjunto de partidarios o seguidores
de esta causa proclaman el ateismo y, consiguientemente, el
rechazo a cuanto pudiera tener relación con la virtud de
creer en el conjunto de normas que mueven dar a Dios el
culto debido en una religión que, según sus postulados,
catalogan como ”el opio del pueblo”.
Nos consta el profundo arraigo del colectivo musulmán
residente en España, así como también el alto grado de
religiosidad de que son portadores los miembros que
practican, desde su mas tierna infancia, esta religión dando
muestras de ello los innumerables centros de oración o
mezquitas que se han instalado o se siguen construyendo en
toda la geografía nacional precisamente para atender la alta
demanda de asistencia a quienes, a pesar de los muchos años
de permanencia unos provenientes directamente de la
nacionalidad española por ser hijos de españoles o por haber
nacido en territorio español y, otros, la mayoría, que se
han incorporado a esta colectividad e integrados en la misma
voluntariamente a través de su aportación laboral en esta
nuestra patria común, siempre siguen manteniendo sus
arraigadas costumbres y, nunca, desechando su religión
musulmana.
Si tenemos en cuenta que para los musulmanes “el sendero
recto es el Islam” (de los que creen en el cielo y el
infierno, las recompensas y las penas del otro mundo, la
resurrección y todo lo que escapa a la evidencia de los
sentidos en materia de religión, de los que observan
puntualmente la oración y hacen larguezas de los bienes que
nosotros les dispensamos, como dice el Corán), y para los
cristianos lo es la Santa Biblia, que viene a seguir
semejantes postulados, difícilmente podríamos considerar
como “islamófobo” al Partido Popular, como se ha puesto de
manifiesto, por lo que harto difícil se nos presenta que el
colectivo musulmán quiera votar unas ideas que son
totalmente antirreligiosas y que se contradicen con sus
creencias porque un dirigente mas bien político que
religioso así lo haya proclamado intentando menospreciarlo,
en el que la mayoría de sus afiliados y simpatizantes creen
en el mismo Dios único, dueño del universo, el clemente, el
misericordioso, que los musulmanes y que, desde su
implantación en la política nacional, ha venido demostrando
que es el Partido de la libertad, que se opone a cualquier
planteamiento sectario, dogmático o intransigente hacia
ningún colectivo, como muy bien ha advertido Javier Arenas,
Presidente de su Comité Electoral Nacional, ante las
antidemocráticas y falsas acusaciones vertidas para
justificar la petición del voto, mezclando elecciones y
religión, formulada por el representante de la Junta
Islámica Española.
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