El Grupo de Artificieros de la Comandancia General ha
explosionado un proyectil que apareció semisumergido en las
aguas del Pantano del Renegado después de ser alertados por
la Guardia Civil que había recibido previamente la llamada
de un ciudadano que sospechó del objeto próximo a la orilla.
Sobre las nueve de la mañana, la Guardia Civil recibió la
llamada de un ciudadano que comunicó el hallazgo de un
objeto con apariencia de proyectil y que se encontraba semi
enterrado en las proximidades de la orilla; a muy pocos
centímetros de profundidad y facilmente a la vista.
Personados los agentes de la Benemérita, comunicaron a la
Comandancia General ante la evidencia de que se trataba de
un proyectil de uso militar, concretamente una granada del
calibre 89’9 mm procedente de un lanzagranadas muy atiguo,
el modelo Instalazza, habitualmente utilizado por el Tercio
en los años 70. Se trata de un proyectil contracarros que
podría llevar sumergido en el Pantano desde alguna maniobra
de aquélla época y que, por efecto del descenso del nivel de
las aguas, ha podido quedar al descubierto.
En cualquier caso, los artificieros del Ejército culminaron
la actuación explosionando la granada que podría llevar en
el lugar más de veinte años. Sobre las 11 de la mañana de
ayer domingo, un sonido fuerte y seco procedente del Pantano
del Renegado anunciaba el fin de la operación de
‘desactivación’.
Aunque a la espalda del propio Pantano se encuentra una zona
de tiro militar próximo al acuartelamiento del Tercio Duque
de Alba II de La Legión en García Aldave, es cuanto menos
raro que un proyectil haya podido acabar en las aguas del
pantano. Lo habitual y procedimental es que los disparos
apunten hacia el mar. No obstante, debido a que se trata de
un material utilizado hace casi treinta años, no se
descartaría nada.
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