El San Agustín cayó ayer en el encuentro que lo enfrentó al
Clipeus Nazareno en la pista del pabellón Campoamor. Los de
Chito, comenzaron el encuentro con imprecisiones que el
rival no tardó en aprovechar inaugurando el marcador en el
minutos dos de juego después de que Carlos batiese al meta
Tibo.
A pesar de este revés, el equipo local mantuvo la posesión
del esférico, aunque si llegar al área sevillana con
claridad. Por ello, comenzaron a buscar el empate con
lanzamientos potentes desde fuera del área, pero Daniel,
pletórico, paró todo lo que intentaba introducirse en su
portería.
Pasado el ecuador de la primera mitad Chito, después de una
bonita jugada personal por la derecha lanzó un peligroso
disparo que se paseó entre los palos de la portería rival.
Sin embargo, acto seguido el Nazareno aumentaba distancias
después de que de nuevo Carlos batiese a Tibo, esta vez con
un lanzamiento muy ajustado desde la línea de fondo.
Tras el tanto el San Agustín se echó arriba. Buscó el gol a
través de tímidas internadas al área y de disparos
potentísimos de Tibo, que fue el mejor de su equipo, que el
portero rival despejaba a córner. A pocos segundos para el
final de la primera mitad, y con sus cinco faltas ya
cumplidas, el Nazareno cometió una quinta que supuso el
tanto de Tibo después de que su doble penalti entrase por la
escuadra derecha de Daniel, que poco pudo hacer para atajar
el potentísimo disparo. Con este resultado se dio por
finalizada la primera parte.
Tras el descanso el Nazareno se fue arriba buscando el gol
de la tranquilad. Este no tardó en llegar después de que
nuevo Carlos, el mejor del encuentro junto a su portero,
culminase una bella jugada personal por la izquierda
batiendo a Oscar, que había salido en la segunda parte
sustituyendo a Tibo.
Los de Chito no se rendían, y José Carlos a punto estuvo de
acortar distancias cuando remató un balón suelto en el área
que Daniel despejó en el último momento. Sin embargo, poco
después el jugador caballa pudo resarcirse de aquella acción
batiendo por fin al meta sevillano y acortando diferencias
en el electrónico del Campoamor.
Poco duró la alegría en la pista para los ceutíes, que veían
como el nazareno volvía a adelantarse, pocos segundos
después, por medio de Álvaro. Con Tibo, que había vuelto a
saltar a la pista, como quinto jugador, el San Agustín
mantuvo el dominio absoluto del juego, pero Daniel, muy
inteligente, sacó rápidamente desde su portería golpeando el
balón con su pierna derecha y aprovechando que Tibo estaba
lejos de su área, para hacer el quinto para su equipo. En el
último minuto Rafa maquilló el marcador después de fusilar a
Daniel y batirlo por tercera vez.
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