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Benamoud, Saud, Morales, Hakim y Jiménez. |
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literatura / acto
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Presentación de un libro sobre
la “Historia de Marruecos” |
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Al acto asistieron, además de su autor el profesor
Morales Lezcano, el cónsul Jiménez Ugarte y
especialistas como Azzuz Hakim, Saud Abdelaziz y
Mohamed Benamoud
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Tal y como adelantó EL PUEBLO en su momento, el pasado
martes 20 de febrero se presentaba en el salón de actos de
la asociación “Tetuán-Asmir”, que rebosaba de público, un
nuevo libro de Víctor Morales Lezcano, profesor en Madrid de
la ‘Universidad Nacional de Educación a Distancia’ (UNED),
especialista en el Magreb y autor de varias publicaciones
sobre el particular.
Introducido por el actual presidente de la asociación,
Abdeslám Chachoo, el profesor Morales Lezcano recordó
-sobrado de verbo y con su habitual estilo, ligeramente
desbordante- su primera visita a la ciudad, hace ya treinta
años, para exponer a continuación y durante un buen rato (de
hecho, el acto de presentación duró más de dos horas) las
características de la obra, “de encargo” aclaró, con las
limitaciones que esto llevaba consigo.
Los miembros de la mesa intervinieron, posteriormente, con
matices y aclaraciones (caso del doctor Hakim y el profesor
Abdelaziz), o incluso con una densa exposición de síntesis,
como eligió el profesor Benamoud.
Después de un coloquio en el que se hicieron varias
intervenciones cerró el actor el homenajeado, con otras
extensas palabras muy en su estilo.
En cuanto a las palabras del autor, podrían destacarse los
siguientes puntos:
- La condición de Marruecos como “gran ventana al Atlántico
del mundo áraboislámico”.
- El colonialismo “camuflado” practicado por el Protectorado
francés y español.
- “La salida monárquica como afirmación” elegida por
Marruecos tras la independencia en 1956
Si bien el profesor Benamoud reconoce que el autor “expone
con franqueza pero diplomáticamente” algunos aspectos de los
contenciosos hipano-marroquíes, la realidad es que el
profesor Morales Lezcano intenta mantener las distancias,
pasando de puntillas sobre algunos problemas de envergadura
entre los dos países, separando claramente dos periódos sin
especificar muy bien por qué (1956-1975) y (1976-2006), pero
recalcando el perfil “doblemente insidioso” (pág. 441) del
contencioso hispano-marroquí.
Pese a advertir que no abordaba en el libro, de excelente
factura, la reciente etapa bajo Mohamed VI, el autor ofrece
algunas estadísticas de estos años.
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