Sin unanimidad. Al cierre de la edición de este medio, la
deliberación del jurado popular del caso de homicidio
presuntamente ejecutado por los hermanos Said, Mustafa y
Ahmed A. A. no había desembocado en un veredicto. En los
pasillos de la Audiencia Provincial los familiares
padecieron una larga espera que desde primera hora de la
mañana se extendió hasta la última hora de noche. La
Fiscalía y la Acusación piden 14 años de prisión para cada
uno de los imputados por homicidio con agravante de
superioridad así como la prohibición de residir en Ceuta, el
alejamiento de la familia de la víctima durante 10 años así
como una indemnización de 300.000 euros para la madre del
fallecido.
Abdelatif A. A. falleció el 29 de enero de 2004 a causa de
diversas heridas de arma blanca en su cuerpo. Aunque la
causa directa de su muerte fue la perforación de la arteria
aorta que le provocó un taponamiento cardiaco y una
importante hemorragia.
Los tres hermanos, Mustafa, Said y Ahmed A.A. se sientan en
el banquillo de los acusados después de tres años de prisión
preventiva. La Defensa esgrime el principio constitucional
de presunción de inocencia porque mantiene que existen dudas
razonables en el caso. El abogado que representa a los
acusados plantea que el único autor material de los hechos
fue Said, quien cometió el delito debido una “enajenación
mental” y teniendo en cuenta que era drogodependiente.
Además, ha presentado el testimonio de algunos vecinos de la
barriada, que aseguran que Abdelatif A.A. era una persona
muy agresiva y conflictiva. Sin olvidar que la
desencadenación de los acontecimientos se inició por la
agresión que sufrió la madre de los acusados por parte del
fallecido. Tanto la Fiscalía como la Acusación se apoyan
principalmente en dos ejes fundamentales: los informes
periciales y los testimonios del sobrino y la cuñada de
Abdelatif, que afirman, haber presenciado los hechos y
apuntan a que los tres hermanos participan en la muerte de
la víctima. Los forenses indicaron que los tres acusados
tenían sangre de la víctima en su ropa; que la capacidad
defensiva de Abdelatif A.A. era mínima según las heridas
superficiales de sus manos; que se utilizaron dos armas
diferentes como mínimo en el homicidio, con la posibilidad
de que fueran tres; que las fibras encontradas en los dedos
de la víctimas son similares a las ropas de los tres
hermanos y que el estado psicológico de los imputados era de
completa normalidad cuando el psicólogo les interroga sobre
lo sucedido.
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