Agentes de la UIR de la Policía Local, en una excelente
actuación, han logrado detener tras una peligrosa y
arriesgada persecución a un conocido delincuente de la
ciudad, llamado Farid -residente en el barrio de Príncipe
Alfonso- que portaba en ese momento un revólver cargado y
diez cartuchos de 9 mm parabellum.
En efecto, durante la noche del pasado jueves, patrullas de
la Unidad de Intervención Rápida de la Policía Local
observaron en la calle Capitán Claudio Vázquez la presencia
de un ciclomotor en el que viajaban dos personas sin el
casco obligatorio aunque ataviados con capuchas.
Los motoristas realizaron una muy brusca maniobra cuando se
percataron de la presencia policial. El individuo que
viajaba de ‘paquete’ saltó del ciclomotor y salió en huída.
Uno de los agentes salió inmediatamente del vehículo y
emprendió la persecución a la carrera adentrándose por
diferentes callejones del lugar. De hecho, logró darle
alcance a la altura de la barriada Juan Carlos I. En el
momento de la detención, el individuo mostró gran
resistencia e intentó crear la crispación de la vecindad que
observaba perpleja la escena. El detenido resultó ser menor.
De película
En tanto se sucedía esta persecución relatada, los demás
componentes de la patrulla de la UIR continuaron tras el que
huyó a gran velocidad en motocicleta.
Fueron momentos tensos; el conductor huído puso en peligro
al resto de vehículos que circulaban por la zona y los
peatones que había en el lugar. Tras él, los vehículos
policiales.
A la altura de la carretera de acceso a Príncipe Alfonso,
los agentes consiguieron cruzar el coche patrulla en la
carretera para obligar el frenado forzoso del motorista.
Logrado el intento, los agentes comprueban que ante la falta
de salida del huído, el individuo se lleva la mano a su
cintura levantándose la sudadera por la que asomaba un arma
de fuego.
Con un rápido movimiento y, obligando a algunos agentes a
empuñar su arma reglamentaria, el individuo fue
inmediatamente reducido y detenido.
Se le intervino un arma del calibre 38 cargada más diez
cartuchos del calibre 9 mm parabellum que guardaba en sus
bolsillos.
Los agentes lo trasladaron hasta las instalaciones de la
Jefatura Superior de Policía donde se le instruyeron las
diligencias oportunas.
La Policía Judicial, que se ha hecho cargo de la
investigación no descarta que el conocido delincuente
pudiera estar preparando algún trabajo previamente encargado
de ‘pistolero’.
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