|
Recibida hace unos días por el
presidente de la Ciudad Autónoma, la joven ceutí Nazaret
Compaz se ha convertido en un claro exponente de la
constancia para llegar a cotas elevadas en la profesión que
ha elegido, la de cantante, pese a que cuenta con la carrera
de empresariales realizada.
Nazaret está encandilando al país con su calidad musical y
su majestuosa voz. Y no sólo es apoyada por los
espectadores, sino por los profesionales de la música
quienes la han aupado para estar en la finalísima que mañana
se celebra en Madrid en el programa ‘Misión Eurovisión’ de
la Primera de TVE.
Nazaret junto a sus incondicionales capitaneados por su
padre, su más fiel seguidor y su verdadero sostén en este
complicado mundo, parten esta tarde hacia la capital de
España. Más de medio centenar de ceutíes se convertirán en
la permanente ‘clá’ con la que la joven cantante caballa
encontrará el calor necesario y el empuje adecuado para
volvernos a deleitar con voz en directo y ante millones de
espectadores.
Los seguidores de Nazaret volverán a enarbolar la bandera
blanquinegra ante las cámaras de la Primera para orgullo de
cuantos ceutíes contemplen el programa. Orgullo que con
creces nos copa la propia cantante en sus actuaciones.
Para Ceuta es, sin duda, un motivo de satisfacción el que
una ceutí muestre la cara más amable y más bella de la
ciudad. Nazaret, hija de Ceuta, criada en nuestra tierra y
residente permanente en nuestros 19 kilómetros cuadrados, se
erije con su espectacular físico y sus excelentes dotes
musicales en una maravillosa y excepecional embajadora a la
que no le duele en prendas, nunca, llenarse la boca de
Ceuta.
Buen viaje y muchísima ‘mierda’.
|
OPINIÓN / EDITORIAL
