Carlos Orúe tiene claro que “es un partido de inflexión,
porque el Melilla también tiene 30 puntos y si somos capaces
de ganar quizás sólo tengamos que mirar de reojo a la zona
de descenso, pero si no lo hacemos estaremos ahí... Es un
partido muy importante, que estoy convencido de que vamos a
sacarlo adelante, pero nos encontraremos dificultades”.
El jerezano valora el punto de Marbella ante un rival que
“si nos hubiera ganado estaría entre los cuatro primeros”,
pero lamenta que “de medio campo hacia arriba perdiéramos el
balón con mucha facilidad y al tener ellos tantas posesiones
nos crearon problemas, pero estoy muy contento con el
resultado; otras veces he estado contento con el juego y no
con el marcador y prefiero que ocurra lo primero”.
De la UD Melilla, pese a los cinco fichajes invernales,
opina que mantiene sus señas de identidad. “El Melilla ha
incorporado a varios futbolistas, pero por sus
características el juego no ha cambiado mucho. Zamorano es
un defensa nato, a Sergio Iglesias lo tuve en el Cádiz y lo
conozco perfectamente e Ibón Arrieta quizás tenga más gol
que Mandra, aunque trabaja menos”.
Orúe espera a un rival “que querrá ganarnos, pero sin perder
la compostura en el campo. Los cuatro de atrás tienen poca
salida y en el centro del campo tienen dos pivotes; Sergio
Iglesias será el que ataque más. Ellos también confían en
las jugadas a balón parado con Chota y la incorporación de
Igor Cuesta”.
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