Hablar del Carnaval gaditano, invita a recordar al ceutí,
con tan sólo una diferencia, que no es tan grande puesto que
“el de Cádiz nos vino y lo tenemos muy enraizado”. Toda esa
expresión de ingenio en las coplas la tuvieron presente en
la Casa de Ceuta en Cádiz, donde la noche del pasado jueves
día 15 efectuó su ensayo general la chirigota gaditana ‘La
Comunidad del Anillo’ por aquello de la trilogía del Señor,
pero que no tenía nada que ver con el Sr. Frodo ni con los
Elfhos pero si con el anillo metálico sexual que se pone en
sálvese la parte con la autentica gracia gaditana y el
ingenio carnavalero que resumió de las letras interpretadas
por la gente de este pueblo tan chispeante.
Pues bien, recibieron a los componentes de una chirigota que
en Cádiz se le llama ilegal por aquello de que no entra en
el concurso del Teatro Falla, pero si derrocha su ingenio en
las callejones aledaños a la Plaza, centro neurálgico del
Carnaval ‘gadita’, y donde varios de sus componentes son
caballas y quisieron cantarles a sus paisanos sus letras
para así hacer su bautismo chirigotero dos días antes del
comienzo de la gran fiesta gaditana por excelencia.
A las nueve y media de la noche se dieron cita en la sede
ceutí, de donde ya venían con ese puntito gracioso regado de
manzanilla como es costumbre, después de un ensayo en sus
locales dispuestos a demostrar que no hace falta subir a las
tablas de la ‘Casa de los Ladrillos Coloraos’ para demostrar
su valía, ingenio, su amor y vinculación al carnaval.
Por espacio de casi hora y media con una serie de cuplés y
pasodobles muy en consonancia con el título de la
agrupación, indicando que el anillo a que se referían es más
sexual que la simple alianza de matrimonio o que de una
argolla para sostener una cortina.
Estuvieron a la altura de la circunstancias, donde en un
salón repleto de socios les sacaron las sonrisas y risas a
tenor de sus letras, llegando a arrancar en varias ocasiones
unas grandes salvas de aplausos que hicieron que el publico
presente los llegaran a interrumpir.
Como broche de oro para esta gran noche carnavalesca,
pasaron todos los componentes de la chirigota que la
formaban un número de 21, así como los socios presentes al
salón contiguo donde fueron agasajados con una copa de vino
español que dicho sea de paso estuvo compuesta de manzanilla
de Sanlúcar, bebida muy del carnaval, cervezas y refrescos,
siendo acompañadas de varios productos ricos en colesterol
de clase suprema y de frutos secos, que dicho sea de paso
absorbe el colesterol ingerido.
La Casa de Ceuta en Cádiz, con esta actividad dio el
pistoletazo de salida a la fiestas típicas gaditanas, que
siguieron en la jornada de ayer, con el baile de carnaval al
que en esta ocasión acudieron los socios disfrazados con
indumentaria semejante a los años 60/70 y así de esta manera
emular a los guateques de antaño.
Los socios de la Casa de Ceuta en Cádiz siguieron ayer el
CAC del Siete Colinas por una pantalla que Silverio de la
Yeza, presidente de la entidad, ubicó en la pared de la sala
principal.
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