Pero no caerá esa breva. Más de una vez he escrito que el
mejor terrorista es el eliminado, sustantivo polisémico y,
como la aspirina, de amplio espectro. Neutralizado allí
donde se le encuentre. Elucubre el lector, que eso es bueno
y además libre y barato. Si, por cualquier fútil motivo, un
terrorista convicto y confeso decide voluntariamente poner
en peligro su vida con una huelga de hambre total (no es el
caso ni de lejos), allá él. Si se muere que lo entierren,
mejor boca abajo no vaya a ser que resucite (el peculiar
integrismo nacional-católico de la Iglesia vasca es capaz de
muchas cosas) e intente salir..... Lo triste -y va por De
Juana Chaos- es que el ayuno no se le ocurriera antes de
asesinar a veinticinco personas. Aunque, como advertía al
principio, no creo que este animal (perdónenme San Francisco
y los animales naturales) se vaya para el otro barrio de
ésta: algo huele a trampa, a podrido. Verá el lector, por
motivos que ahora no vienen al caso estuve en el año de 1978
de ayuno (solo con agua) durante un mes, en la agreste y
marinera, bellísima, localidad mallorquina de Sóller. Y
créanme, algo entiendo de eso. Por ello no me trago, ni
jarto de grifa, que el etarra De Juana esté tan mal: en la
foto se percibe perfectamente que mete barriga, mientras que
piernas y brazos no están en absoluto enflaquecidos. La foto
del matón apesta a tongo. En las perspicaces palabras del
presidente del Foro de Ermua, el asesino De Juana estaría
escenificando una pseudo huelga de hambre.
¿Y cómo fue posible la foto? Parece que la novia se lleva
todas las cartas. ¿O acaso fue el condesciente galeno que le
atiende, más hipócrita que hipocrático? Sindicatos y
asociaciones policiales son concluyentes: los agentes
encargados de su custodia recibieron órdenes de la
superioridad para no cumplir con su deber cacheando a la
novia, sacando a relucir como prueba irrefutable las
anotaciones escritas en el Libro de Incidencias del 8 de
octubre de 2006. Lo cual me trae a la mente otro detalle,
seguro que sin importancia: ¿quién ordenó la entrada en el
famoso piso de Leganés en el que, parece ser, se volaron
varios de los implicados en el 11-M..... borrando pruebas
decisivas?. En la acción murió un GEO, Torronteras y se
incumplieron los protocolos de actuación. Insisto: ¿quién o
quiénes incumplieron en ambos casos las órdenes? Habrá que
preguntarle a El Rubio, maestro de albures. Siempre, claro,
con el preceptivo permiso de su protector, el valido
Rubalcaba.
Naturalmente que me revuelve las tripas la reciente
sentencia y que, tras ella, De Juana pueda salir, ufano y
chuleta, a la calle. Pero si defendemos un Estado de Derecho
debemos acatar, aunque no compartamos, la legislación
vigente. Y digo esto porque el sonriente De Juana Chaos
(¿acaso le gusta asesinar?) ya cumplió la pena impuesta por
los 25 asesinatos (para un terrorista, matar en España sale
barato). Ahora, se le juzgó por incitar a matar en el diario
euskaldún Gara. Sí, es terrible: ¡sólo tres años!. Pero para
nuestro Código Penal no es lo mismo matar que incitar a
matar. Así es la ley y punto pelota. Otra cosa es su
reforma, recuperando la cadena perpetua sin rebajas. Y como
tener a esa gentuza en prisión cuesta una pasta, que curren.
¡A plantar pinos!
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