Los partios políticos, que se
presentan a las próximas elecciones municipales, tienen más
en secreto sus listas que las alineaciones de Capello, a
pesar de que todo el mundo sabe, al menos, el noventa por
ciento de los que saltarán al campo a jugar. Aunque los de
las listas de las elecciones, no van a jugar un encuentro de
fútbol, que duda cabe que van a jugar un papel importante en
la vida de nuestra tierra aunque, algunos de ellos, sólo
valgan para levantar su manita a la hora de votar. Oiga,
amigo guardia, que también tiene su importancia eso de
levantar la manita.
¿Quiénes serán los qué levanten la manita?. A saber, con
toda seguridad, que serán la mayoría de la lista que no
tendrán cargos importantes. Que eso de los cargos
importantes, están ya repartidos desde hace tiempo, entre el
personal elegido por su grandes conocimientos políticos y su
alto grado de preparación cultural. ¿Qué me deje de
cachondeo?. Oiga, amigo guardia, lo que estoy diciendo es
muy serio, no es para tomárselo a bromas y mucho menos a
cachondeo. A ver si cree usted qué, siempre, me tomo la vida
a broma.
En estos de las listas, de quiénes se irán y quiénes se
quedarán, me pasa como cuando escucho la canción que dice:
“unos vienen y otros ya se van, la vida sigue igual”. Y es
que, todo seguirá igual, nada cambiará porque nada puede
cambiar. Se irán los que no están en la onda de los mandas y
vendrán los amiguetes de turno que esos, por supuesto,
estarán a las ordenes del manda inclinando las espaldas y
diciendo a todo “si bwana”. Oiga, amigo guarida, un
puestecito, es un puestecito con una pasta gansa por no
hacer nada.
No me cabe duda alguna, de que algunos de los que, en los
momentos ,actuales se encuentran ejerciendo sus cargos con
éxito seguirán al frente de los mismos. Naturalmente es un
pensamiento mío, después vendrá le tío manda con las
rebajas, aunque mayo no sea época de rebajas.
No sé si dar algunos nombres, de los que a mi entender
deberían seguir en sus puestos dado el éxito obtenido
porque, basta que dé algunos nombres, para que las
criaturitas mías tengan menos porvenir que un mono con
vértigo. Es más, hay un gran amigo mío, de esos que uno le
tiene ley de la de verdad al que, siempre, le digo que no le
dedico unas letras porque, en cuanto las escriba, es enviado
al ostracismo total. Por cierto que mi amigo siente un gran
amor por su tierra, es un hombre preparado para ocupar
determinado puesto, hoy día en manos de una persona que no
tiene ni...idea. Y por si fuera poco, al entrar en la cosa
de la política, perdería incluso dinero, cuya perdida daría
por buena por servir a su tierra. Rara avis encontrar un
personaje con gran preparación y, además, dispuesto a perder
dinero por trabajar para la tierra que le vio nacer.
Los “trincones” de turno no le permitirían la entrada en su
“circulo”, vaya a venir a estropearles el pasodoble del “trinconeo”.
Por todo ello, es por lo que me niego a dar su nombre,
porque eso sería el final de cualquier posibilidad que
tuviese de entrar en la lista de turno. Una pena porque, mi
tierra, tan necesitada de esta clase de personas nunca
podrán contar con ellas.
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