Gracias a la publicación del libro “Ceuta y el norte de
África. República, guerra y represión (1931-1944)”, del
historiador ceutí, Francisco Sánchez Montoya, hemos podido
recuperar los orígenes de la historia de nuestra
organización.
Antonio Parrado Gil fue nuestro primer Secretario General de
las Juventudes Socialistas de Ceuta, intervino públicamente
por primera vez en un acto en el teatro-salón Apolo, el 5 de
Abril de 1931, con motivo del acuerdo entre republicanos y
socialistas para ir juntos a las elecciones municipales bajo
las siglas Conjunción Republicano –Socialista. Ahí expresó
el apoyo de la juventud de la Ciudad a esta candidatura y
dio a conocer los nombres de la primera Ejecutiva de las
Juventudes Socialistas de Ceuta: Vicepresidente, Luís
Guerrero; Secretario, José Barba; Tesorero, Rafael Rico
Mayo; Vocales, Juan Pousa, José Pérez Muñoz y Antonio
Beccera.
La trayectoria política de Antonio Parrado Gil fue muy
dilatada. Fue un luchador de base, siempre al frente de las
reivindicaciones sociales de sus conciudadanos. Durante toda
la República fue una pieza importantísima, interviniendo en
múltiples asambleas y reuniones. Sus mítines y conferencias
en la Casa del Pueblo siempre eran seguidos con gran interés
dada su facilidad de oratoria. En 1934 escribió la obra
social El Mesías Rojo. El jefe del ejercito del Norte de
África, general Emilio Mola, la censuró al considerarla
ofensiva. El 10 de Mayo de 1936 fundó las Juventudes
Marxistas Unificadas, donde, tras una asamblea ante más de
mil personas, salió elegido Presidente. Muchos de sus
pensamientos los dejó escritos en la prensa local y en el
diario de tirada nacional El Socialista. Era funcionario de
la oficina de colocación obrera, tenía veintiséis años y dos
hijos, Aristo, al que tras la sublevación le obligaron a
cambiarse el nombre por el de Antonio, y Laura, que falleció
en 1937.
Por desgracia, Antonio Parrado Gil fue fusilado en la mañana
del 13 de Noviembre de 1936 en la fortaleza del monte Hacho,
al igual que Ernesto Sastre Vallecillo, militante de las
JSCE, de profesión panadero, y que estuvo durante varíos
días oculto. Tras ser descubierto, fue detenido y ejecutado
en el campo de concentración de Tetuán el 20 de Agosto de
1936. Estos militantes al igual que otros muchos, dieron su
vida o fueron vilmente represaliados o tuvieron que emigrar
a otros países por defender sus ideales, por defender un
régimen democrático como la República. Por eso desde las
Juventudes Socialistas de Ceuta presentamos esta exposición,
como un acto de homenaje a todos estas personas que a lo
largo de estos 75 años de historia han pasado por las JSCE,
conformando lo que hoy en día es nuestra organización, la
asociación juvenil más antigua de nuestra Ciudad, un
referente para los demás colectivos juveniles de Ceuta,
participando activamente en la vida social de nuestra
Ciudad.
Más allá de las consideraciones que merezca la trayectoria
de nuestra organización a lo largo de estos años (descrita
en esta exposición de carteles), la valoración que importa
es conocer el carácter del balance de 75 años de lucha en
las que las JSCE conoció los momentos de creación, el
triunfo de la República, la guerra civil, el exilio, la
clandestinidad bajo la dictadura, la recuperación de la
democracia y las etapas de Gobierno socialista.
Hoy, con una sociedad libre, democrática, los objetivos de
los y las jóvenes socialistas tienen otro tipo de
obstáculos: la mercantilización de la sociedad contemporánea
que condena las aspiraciones de la juventud por el camino de
la posesión de bienes materiales, apartándolos de la senda
de sueños y utopías imprescindibles para el avance de la
humanidad. De aquí que hoy como ayer el papel de los y las
jóvenes socialistas sea trascendental para la construcción
de un mundo mejor, más justo, más comprometido con la
solidaridad.
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