Estimados amigos de la Legión, familiares, damas y
caballeros legionarios, hoy nos reunimos para celebrar este
acto de homenaje y recuerdo a nuestros héroes, a nuestros
caídos que entregaron su vida con generosidad por la Patria,
a todos los que como nosotros llevaron en su día la camisa
legionaria.
Muchos son nuestros héroes, algunos conocidos, pero muchos
más nombres anónimos.
Hoy quisiera recordar a uno de ellos, al laureado, CL Juan
Maderal Oleaga, perteneciente a la 3ª Sección, de la 1ª
Compañía, de la XIII Bandera Independiente de la Legión. Era
el 13 de enero de 1958, y el CL Maderal Oleaga avanzaba con
su Sección por el lecho seco de un río, la Saguia El Hamra,
en el Sahara. Su sección cae en una emboscada. Está rodeada
por todos lados. El fuego recibido es intenso. El enemigo
les triplica en fuerzas y ha escogido con habilidad sus
posiciones. En el infierno de fuego que recibe, el jefe de
la sección ordena la retirada. El CL Maderal Oleaga decide
quedarse al lado de su jefe de sección, el Brigada Fadrique
Castromonte. Con coraje y valor, el legionario Maderal
protege la retirada de sus compañeros, facilitando su salida
de ese infierno, y así en ese acto de generosa entrega muere
nuestro compañero Maderal.
Hoy nos mira desde el más allá, y descansa donde sólo los
héroes pueden hacerlo, al lado del Creador, junto al resto
de sus camaradas. Aquí estamos, CL Maderal, formados, con la
misma camisa legionaria, con el mismo de orgullo de servir a
la Legión y a la Patria. Maderal y todos los que dieron su
vida por la Legión nos marcan el camino, camino que nos
esforzamos en seguir cada día.
Legionarios nuestro compromiso con nuestros héroes y la
Legión no es un camino fácil. Es un compromiso personal, con
la Legión, con nuestro Tercio y con la Patria. Nuestro
compromiso con nuestra unidad es el de servirla con plena
lealtad y cariño. Este compromiso pasa por no manchar su
nombre, por rechazar comportamientos que ponen en entredicho
la profesionalidad de los que servimos en ella y de los
valores militares que compartimos, resumidos en nuestro
Credo Legionario. Nuestras filas son firmes, basadas en la
confianza que nos da nuestra preparación exigente y virtudes
militares. No queremos entre nosotros aquellos que con su
comportamiento nos deshonran y manchan el nombre de la
Legión. Estos solo merecen ser rechazados por todos y
emplear todos los medios legales a nuestro alcance para
expulsarlos de nuestras filas. Aquí solo caben buenos
legionarios, que un día, si llega, estén dispuestos a
ofrecer su vida por la Patria, como nuestro compañero el CL
Maderal Oleaga.
Legionarios, os digo con toda la fuerza de mi corazón que
estoy orgulloso de mandaros, que sois la fuerza de la
Legión, por encima de la capacidad que nos da nuestras armas
y material. Vosotros sois el alma guerrera de estas unidades
de élite. Sé de vuestro trabajo, de vuestros esfuerzos y
sacrificios en la instrucción y en el trabajo diario. Por
eso, no permitamos que unos pocos, que se cuentan con los
dedos de una mano, empañen nuestro trabajo y esfuerzo
diario. Legionarios con una sola voz, y con el orgullo de
ser legionarios gritad conmigo:
Viva España, Viva el Rey, Viva la Legión.
* Jefe del Tercio Duque de Alba
II de La Legión
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