El hombre se lo tiene creído. Su
enorme egolatría le lleva a pensar que sin su persona, al
frente de esta tierra o al menos en posesión de un puesto
importante, en la misma, estaremos más perdidos que “Carracucas”.
Igual deben pensar los empresarios que le apoyan y le
quieren llevar a conseguir un silloncito de poder en la
Asamblea aunque, naturalmente, estos empresarios saben el
motivo de ese apoyo que le están prestando porque, sin duda
alguna, desde ese puesto defenderá a capa y espada sus
intereses. ¡Anda que no son inteligentes las criaturitas!
Para este “salvador” todos los periodistas estamos vendidos
al poder. Me imagino que incluido el medio donde le dejan
escribir esas cantidades de chorradas que escribe, cada
semana, contra el gobierno legalmente establecido y su
presidente. Un gobierno que arrasó en las pasadas elecciones
donde a él a pesar del esfuerzo mediático y con más
publicidad que los anuncio en la tele, de vehículos, el
pueblo le volvió a decir que “nones”. Lo mismo que le va a
decir en estas próximas elecciones, a pesar de los apoyos
recibidos por parte de quienes, a toda costa, les quieren
conseguir el silloncito de poder para convertirlo en la
“mosca cojonera” de Juna Vivas y, de esa forma, conseguir lo
que a ellos les interesa que, por cierto, no es moco de
pavo.
Lo que me extraña es que eso íntimos amigos de Juan Vivas,
al que tanto dicen querer, no muevan un dedo en acabar con
todos esos ataques al presidente de la Ciudad. Oiga, amigo
guardia, y pueden hacerlo con toda la facilidad del mundo.
¿Curioso, no?
Se lo escribí un día al presidente y se lo vuelvo a repetir
de la misma forma, con la letra de una canción: “No te fíes
del amigo que te alaba y te sonríe, porque detrás de esa
sonrisa se esconde una traición”. El presidente no me hizo,
esa es la verdad, ni puñetero caso. Me da , exactamente,
igual. Allá él con sus problemas y con esa fe ciega en
algunos amigos, que teniendo amigos como esos no hacen falta
enemigos. El tiempo, ese que pone a cada uno en el lugar que
le corresponde, te puedo garantizar, Juan, que me dará la
razón.
No va a pasar mucho tiempo en que empieces a darte cuenta de
ello. Solucionarlo será tu problema. El mío como amigo que,
por cierto, no te ha pedido nada y, por tanto , nada te debo
es avisarte de lo que te puede pasar. Me hagas caso o no,
eso me da lo mismo pero dicen y quienes lo dicen llevan toda
la razón del mundo, el que avisa no es traidor. Y del mismo
modo que te estoy avisando a ti, avisé a Fortes, el que
también, por supuesto, ni puñetero caso. Y no es por
besarme, que me debo besar, acierto pleno en que se lo iban
a “cargar” algunos de sus grandes “amigos”.
Acertar en estas cosas, es tan fácil como acertar que,
Aróstegui, tampoco sacará nada en las próximas elecciones.
No hay que ser ningún sabio para acertar. Sólo es conocer a
qué juega cada uno y si, entre esos jugadores, hay quienes
la ambición del dinero, puede más que la amistad aunque se
pasen, todo el día, dándote golpecitos en las espaldas y
diciéndote que eres el mejor, el más grande y contigo hasta
la muerte.
Todo es mentira. Todo es hipocresía. Estos parásitos de
aduladores, sólo desean dinero, mucho dinero.
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