Jacob Azafrani o Jaco Zafrani, como se le conoce, es un
veterano del fútbol. Un mito del balompié ceutí que vuelve a
los banquillos “como si fuera un chaval” para relevar a José
Antonio Neva en la difícil tarea de salvar al Atlético Ceuta
del descenso.
Ayer ya se hizo cargo de su nuevo equipo en el José Martínez
Pirri, donde tras una breve charla con los jugadores, volvió
a enfundarse las botas.
La complicada realidad del conjunto rojiblanco no pasa
desapercibida a nadie, y menos a él, que reconoce que se
trata de “una situación bastante complicada” puesto que el
equipo está en “una situación delicada en la tabla
clasificatoria”.
A pesar de ello, el curtido técnico no tira la toalla y
asegura que “mientras haya esperanzas, mientras haya puntos
en juego, lucharemos hasta el final”.
Tras la primera toma de contacto con la plantilla, reconoce
que “si he notado un ambiente enrarecido en el vestuario”.
Una versión que ya tenía “por algunos jugadores y algunos
directivos, pero eso tiene que tener un arreglo”. Un cambio
en la dinámica del equipo para la que pide tiempo. “Necesito
días para conocer el material que tengo”.
Para el relevo de Neva en el banquillo del 54, la situación
no es irreversible y se puede sacar adelante haciendo “un
esfuerzo máximo para que el equipo esté donde tiene que
estar, arriba” y conseguir eludir la zona de abajo.
Jaco debutará como visitante el próximo domingo a partir de
las 17:00 en un partido a vida o muerte
ante el Chiclana. Un choque que se antoja como“una auténtica
final”, ya que “estamos los dos en la cola y a ver si
tuviéramos la suerte de ganar allí”. Una victoria que
tendría valor doble ya que “le quitas tres puntos al rival y
te pones a su altura”.
El nuevo técnico rojiblanco dice haber visto “varios
partidos”, aunque el último ante el Betis B “no pude verlo,
pero he visto varios de la temporada” y tiene nociones de lo
que puede dar de si la plantilla.
Haciendo un rápido diagnóstico del juego del equipo, “hay
que trabajar la falta de gol de un bloque que atrás anda
bien pero que delante no está tan afortunado”.
Pepe Ríos, minutos antes de su presentación, decía de él que
era “un valiente”. Calificativo que Jaco asume
recordando que “ya me pasó una vez con el Ceuta cuando
estaba el actual alcalde de directivo y el equipo estaba con
siete negativos, el último de 22 y tuvimos la suerte de
salvarnos”. Una suerte que espera que se repita en su nueva
aventura.
Sobre aquellas voces que se puedan escuchar en cuanto a su
veteranía, el técnico no se esconde y reconoce que “paso de
los 70, pero no fumo, no bebo” y desde la modesta asegura
que “de futbol, sé bastante”.
En su primer entrenamiento, con más expectación de la normal
en las sesiones del conjunto rojiblanco, Jaco intentó que
hubiera buen ambiente pero que los jugadores estuvieran en
tensión. Un trabajo que el tiempo dirá si da sus frutos.
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Pepe Ríos: “Jaco ha sido el único valiente que se ha
atrevido”
Con semblante serio compareció
Pepe Ríos en el José Martínez Pirri para presentar el nuevo
técnico a los jugadores.
El presidente rojiblanco aseguró que Jaco Zafrani “ha sido
el único valiente que se ha atrevido” con el reto de salvar
al Atlético de Ceuta del descenso de categoría.
Ríos confesó haber contactado con “otros dos técnicos de la
península”, pero que no se atrevieron a dar el paso para un
proyecto que en principio sería de cuatro meses”, al estar
vinculado únicamente hasta final de temporada.
El mandatario atlético seguía sin encontrar una explicación
lógica a la precipitada marcha de José Antonio Neva “después
de haber estado planificando el equipo el pasado mes de
diciembre” y haber participado en los refuerzos del pasado
mercado invernal.
Además del presidente, varios miembros de la Junta
Directiva, se acercaron al entrenamiento para respaldar al
nuevo técnico en el comienzo de su andadura en el José
Martínez Pirri.
Una decisión tomada, según un comunicado oficial procedente
del club, “por unanimidad” al estimar que el nuevo técnico
reúne “todas las condiciones necesarias para llevar a cabo
nuestras expectativas deportivas”.
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